La búsqueda de billetes con bastante antelación ha sido tradicionalmente la gran baza de las aerolíneas para captar la atención de posibles clientes, al ofrecer vuelos a bajo precio, incluso por parte de compañías que no tienen la etiqueta de "low cost". Hace pocos años, Renfe se sumó a esta política al ofrecer también descuentos de hasta el 60% sobre las tarifas habituales. Sin embargo, el avión sigue ganando mayoritariamente la partida, ya que con frecuencia sus ofertas son más agresivas, tanto en el coste de los billetes -que llega a ser mínimo en ocasiones- como en el tiempo durante el cual están disponibles.

Esto se repite especialmente en fechas consideradas clave para los desplazamientos, como el inicio o final de periodos vacacionales o puentes festivos. Un ejemplo de ello es la situación que se presenta para el próximo puente del Pilar. Una búsqueda realizada a última hora de ayer reflejaba que era posible salir de Alicante a Madrid el 8 de octubre y regresar el 12 sólo por 14,54 euros, ida y vuelta; el mejor precio en tren ascendía a 47,80 euros. Para ir a Barcelona y regresar a Alicante en esas mismas fechas, el tren era a priori más atractivo, con 56,60 euros frente a 74,06 del avión, aunque la oferta no era extensiva para todos los trenes, y el coste en clase Turista podía ascender a 102,20 euros. En cambio, adelantando la salida para la tarde del 7 de octubre, era posible reducir el coste del avión a 59 euros, ida y vuelta, mientras que para esa misma hora el tren no bajaba de 80 euros, con el añadido de la duración del viaje.