­Los programas escolares para la prevención en drogodependencias que desarrolla la Conselleria de Sanidad en los colegios e institutos han sufrido en los últimos años un drástico recorte en la provincia de Alicante y en el conjunto de la Comunidad Valenciana.

Si en el curso 2005-2006 estos programas llegaban al 72,93% de los escolares de Infantil y Primaria de Alicante, en 2009-2010 (últimos datos disponibles) esta cifra se redujo al 23,10% en el caso de Infantil y al 18,39% en el caso de Primaria, según la última memoria de la Dirección General de Drogodependencias. La situación es similar en el caso de Secundaria, donde se ha pasado del 70,88% de cobertura al 12,8%. El curso pasado, sólo 9.082 alumnos de los 70.951 matriculados en los institutos de Alicante se beneficiaron de este tipo de programas. La finalidad de estos planes es la de promover estilos de vida saludables en la población escolar a través de la potenciación de los factores de proteccio?n y la reduccio?n los factores de riesgo que están asociados al consumo de drogas.

Este descenso en el número de alumnos que se benefician de los programas de prevención llega en un momento en el que las cifras de consumo de drogas entre los jóvenes se encuentran, a juicio de los expertos, en niveles preocupantes. Para el psiquiatra de la Unidad de Toxicomanías del Hospital de Sant Joan, Bartolomé Pérez, «sólo hay que leer los titulares de la prensa para darse cuenta de que las cosas no van bien».

El problema del botellón

Bartolomé Pérez pone como ejemplo las pasadas Hogueras de San Juan, cuando en tan solo una noche los equipos de emergencia de la ciudad de Alicante asistieron a cerca de 500 jóvenes con intoxicaciones etílicas. Estos jóvenes, añade Pérez, «no acudirán a una unidad de conductas adictivas ni entrarán en las estadísticas oficiales, pero es indudable que tienen un problema serio».

La cuestión, ajuicio del facultativo del Hospital de Sant Joan, es que los programas de prevención en el ámbito escolar «funcionan desde hace más de una década, por lo que mediáticamente ya no venden para un gobierno autonómico que se ha movido en los últimos años a base de golpe de imagen».

En este sentido, los programas estructurales de prevención en la escuela que desarrolla la Conselleria de Sanidad «están siendo sustituidos de forma paulatina por acciones puntuales muy llamativas mediáticamente pero poco efectivas, tales como el récord Guinnes contra las drogas, exposiciones, ciclos de cine o los sábados de prevención». Ante esta situación, en opinión de Pérez, «todo el peso de la prevención escolar está recayendo principalmente sobre los ayuntamientos».

En este contexto, el psiquiatra del Hospital de Sant Joan valora positivamente la eliminación de la Dirección General de Drogodependencias que llevó a cabo el conseller de Sanidad, Luis Rosado, a los pocos días de llegar a la conselleria. «Lo que desaparece es el alto cargo, lo importante es que permanezcan personas que tengan ganas de trabajar por la prevención escolar para que se recuperen los niveles de cobertura del año 2006».

ESTUDIO

El 70% de los jóvenes practica el botellón

Cerca del 70% de los adolescentes entre 14 y 18 años en la Comunidad Valenciana y el 83% de los universitarios reconoce hacer botellón y entre el 70 y el 90% de ellos lo asocian al consumo de alcohol, en algunos casos de forma «intensa». Esta es una de las principales conclusiones de una investigación elaborada por la Universidad de Valencia en las tres capitales de la provincia. A la pregunta de «para ti qué es hacer botellón», el 80 de los jóvenes contestaron que incluye beber, aunque para los menores de edad es más notoria la asociación que se establece con la diversión y con el beber mayor cantidad, incluso con la finalidad de emborracharse. Según la investigación, no se aprecian diferencias entre chicos y chicas en la edad en la que se inician al botellón, ya que asisten al mismo aproximadamente el 75% de los chicos entrevistados y el 76% de las chicas. Los jóvenes realizan botellón ente 9 y 10 meses al año, especialmente en vacaciones y menos durante las épocas de exámenes y en el caso de los universitarios lo hace desde el jueves y hasta el sábado, mientras los adolescentes, de viernes a domingo. Obtener «efectos socializadores», mejorar las habilidades interpersonales tratando de ser una persona más habladora y conseguir un estado de ánimo positivo acrecentado son algunos de los efectos que los jóvenes esperan conseguir consumiendo alcohol. Además, destaca su «pobre conocimiento» sobre las consecuencias sociales que pueden derivar del consumo. EFE

LOS DATOS

18,3%

Participación en Primaria

Poco más del 18% de los alumnos de Primaria de Alicante participó el año pasado en los programas de prevención de la Conselleria.

12,8%

Participación en Secundaria

Los programas de prevención llegaron el año pasado al 12,8% de los alumnos de Secundaria. En el año 2005 esta cifra era del 70,8%.

70%

La práctica del botellón

El 70% de los estudiantes entre 14 y 18 años de la Comunidad Valenciana confiesa hacer botellón los fines de semana, según un estudio de la Universidad de Valencia.

LAS CLAVES

PROMOVER ESTILOS DE VIDA

La finalidad de estos programas que imparte la Conselleria de Sanidad es la de promover estilos de vida saludables en la población escolar.

ACCIONES PUNTUALES

Con el paso de los años, los programas de prevención de carácter estructural han sido sustituidos por acciones puntuales, menos eficaces a juicio de los expertos.

CONSUMO DE ALCOHOL

Los psiquiatras llaman la atención sobre el abuso en el consumo de alcohol en los jóvenes y ponen como ejemplo lo ocurrido durante las pasadas Hogueras, cuando se atendió a más de 500 jóvenes con coma etílico.