El Puerto de Alicante ha recibido esta semana a más de cuatro mil turistas llegados a bordo del mayor barco de cruceros que surca el Mediterráneo: El "Independence of the Seas", de Royal Caribbean. Llegó a las 8 de la mañana y partió a las 16.30 horas del lunes. Apenas unas horas en las que no le faltaron visitantes al Castillo de Santa Bárbara ni al Casco Antiguo de la ciudad. Según los propios cruceristas esos son, junto con la playa, los grandes atractivos de Alicante. Unos encantos que, unidos al corto tiempo de atraque, decantaron a la mayoría del pasaje por quedarse en la ciudad. Y es que sólo 320 -un 8%- contrataron excursiones para viajar a otras zonas de la provincia, preferentemente a Benidorm. Es un ejemplo, pero la tendencia es extensible a otros cruceros, como confirman desde Royal Caribbean y desde el touroperador encargado de las excursiones, BC Tours.

La actividad en torno a un crucero comienza temprano para aprovechar el tiempo de la escala y a las 8.30 horas el muelle 14 del Puerto, en el que atracan los cruceros, ya era todo un hervidero. Nueve autobuses, tres de ellos con destino a Benidorm por ser la excursión más demandada y el resto a otros puntos de la provincia como Novelda, Elche, Guadalest o las Fuentes del Algar, esperaban a los turistas a su bajada del barco. Desde Royal Caribbean explican que los precios de las excursiones van desde los 19 euros que cuesta el traslado en bus a Benidorm a los 35 ó 45 euros por los que salen el resto de tours.

"Nunca hemos estado en Benidorm, pero nos han dicho que es precioso", señalan Jean y Ray, un matrimonio australiano que viajó hasta el puerto inglés de Southampton para subir a bordo de este hote flotante.

Pero "la mayoría se va a visitar por libre la ciudad y, sobre todo, a la playa", sostiene Coralia Leopea, responsable de excursiones de la compañía. De ahí la hilera de turistas que se puede ver caminando por el muelle durante todo el día y los constantes viajes que realiza un bus lanzadera entre el barco y el acceso al Puerto para evitar a los cruceristas el largo paseo sin sombra.

Los días en los que hay crucero, los autobuses turísticos refuerzan sus servicios y esperan frente al Meliá para recoger a los cruceristas y darles una vuelta por la ciudad. Llenos hasta la bandera, los llamados "turibús" no dejan de hacer recorridos al precio de 10 euros el billete de adulto. "Las excursiones me parecen muy caras y me gusta ir a mi aire", sostiene Andrew Reinart, procedente de Sudáfrica.

Mientras, en el muelle, el reguero de turistas saliendo del barco no cesa. Personal del barco disfrazado de época les espera para hacerse una foto que deje constancia de su estancia en Alicante a cambio de 10 dólares. Frente al barco, una azafata ofrece mapas e información comercial desde un stand turístico y al lado varios taxistas esperan a tener suerte y ser contratados.

"La gente suele coger el bus para ir a la ciudad", se lamenta un taxista, Juan José García, quien indica que también ofrecen tours en taxi a los turistas. "Les cobramos 35 euros por una hora de tour por el Castillo, Luceros y la Plaza de Toros", afirma el taxista, quien asevera que "entre cuatro personas no sale caro, pero todo está muy organizado y dirigen a la gente a coger la lanzadera y el turibús".

Hay muchas formas de moverse para conocer la ciudad. A pie, en turibús o en taxi, pero una de las más novedosas y que más aceptación está teniendo entre los cruceristas es el segway. Un aparato con dos ruedas que los propios turistas manejan con su balanceo y les permite desplazarse cómodamente por la ciudad. La excursión organizada por la ciudad a bordo de estos aparatos contempla un recorrido por la Explanada, el Casco Antiguo y la subida al Castillo de Santa Bárbara y, pese a ser la más cara de las que se ofertan -70 euros por persona-, tiene una gran demanda. "Es divertido y una buena manera de conocer la ciudad", afirma el inglés Stiff Hurst.

Pasadas las nueve de la mañana, los turistas en segway coinciden en el Castillo con los cruceristas que han ido por libre y los que han subido con el turibús. El movimiento de visitantes durante la mañana es constante cuando hay cruceros, sobre todo cuando se trata de uno de las dimensiones del "Independence of the Seas" (más de 4.00 pasajeros). Es por ello que varios de los artesanos de la feria instalada en la fortaleza optaron por madrugar para abrir sus puesto. En uno de ellos y en apenas unos minutos, una turistas se dejó 50 euros en un puesto de bisutería. "Se vende más", dice uno de los comerciantes, José Martínez, quien matiza que "influye la procedencia y si vienen con el guía dándoles prisa".

Comerciantes

Pero no todos los comerciantes notan igual la llegada de un crucero. "Hay mayor consumo, pero en souvenirs", asevera el presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante, José Ballester. Aunque la mayoría de los viajeros opta por quedarse en la ciudad, sobre todo cuando el periodo de estancia es corto, desde el colectivo de comerciantes insisten: "Hay que hacer la ciudad más atractiva para que se queden aquí". ¿Cómo? Según Ballester es necesario "trabajar con la administración para hacer las calles más transitables, más atractivas y más seguras". En cuanto a las acciones llevadas a cabo por los comerciantes para captar a los cruceristas señala la edición conjunta entre la asociación y la Concejalía de Comercio de "un folleto con una ruta de compras por la ciudad".

Esfuerzos en la promoción para captar escalas

La Autoridad Portuaria de Alicante atribuye el aumento de cruceros a los esfuerzos comerciales y promocionales para captar a nuevas compañías que realicen escala en la ciudad. En concreto, a MSC Cruceros y Royal Caribbean, que han incluido la ciudad en sus rutas por el Mediterráneo. Fuentes del Puerto indican que otro de los logros es la desestacionalización de las escalas. Explican que anteriormente la mayoría de los cruceros llegaban a Alicante en otoño y ahora lo hacen durante todo el año.

Es en la promoción y en el contacto con las navieras donde centran sus esfuerzos desde el Puerto de Alicante ya que la ley les impide ser competitivos en las tasas para los cruceros. Esto es así porque al registrar pérdidas, la legislación les impide hacer descuentos tan elevados como los que ofrecen otros puertos con ganancias como el de Cartagena.

Dentro de ese esfuerzo por seguir captando cruceros, el próximo 22 de septiembre el Puerto recibirá a representantes de 7 navieras norteamericanas para mostrarles las instalaciones portuarias y varios destinos de la ciudad y la provincia.