La Audiencia sentará en el banquillo la próxima semana a ocho personas acusadas de conformar una red de tráfico de cocaína, en la que dos de sus miembros se hacían pasar por pilotos de la aerolínea Ryanair y eludir los rígidos controles del aeropuerto. A ambos se les piden nueve años de cárcel para cada uno. Éste es el segundo intento que hace la Audiencia para celebrar esta vista, ya que el juicio tuvo que ser suspendido el pasado invierno debido a que no se había podido localizar a todos los acusados. Todo apunta a que el juicio tampoco podrá celebrarse este lunes, ya que los abogados van a pedir la nulidad de todos las escuchas telefónicas en las que se basó la investigación. Según las fuentes consultadas por este diario, la sala podría suspender la vista para pronunciarse sobre este extremo, ya que el juicio tiene tres días previstos.

En la operación se intervinieron trece kilos de cocaína y otros dos kilos de hachís. Los falsos pilotos fueron interceptados en el aeropuerto de Barajas y el resto de las detenciones tuvieron lugar en Benidorm