Alberto Fabra se mostró dispuesto a consensuar todos las cuestiones con la oposición, hasta el punto de que dijo haber dado instrucciones al portavoz del PP en las Cortes, Rafael Blasco, para que todas las leyes que vayan a aprobarse se negocien sobre el borrador antes del entrar en la Cámara. También el decreto sobre el trilingüismo en la escuela valenciana. A la pregunta de si en aras de ese consenso ese decreto quedaría aparcado, respondió: "Todo es revisable". Eso sí, dejó clara su apuesta por el trilingüismo. "Si no entendemos que nuestros jóvenes tienen que salir con tres idiomas perfectamente hablados y entendidos les haremos un flaco favor", aseveró.

El jefe del Consell pidió "unidad" y "criterios comunes" para reducir el fracaso escolar, al tiempo que rechazó medidas como el aumento de dos horas lectivas en Castilla-La Mancha. "Hay otras medidas antes que esa", dijo. En políticas sociales, rechazó el copago, mientras en agua reiteró su reivindicación de los trasvases. En infraestructuras, dijo que será "inflexible" con la llegada del AVE a Castelló y Alicante, y defendió que "hay que poner en valor" el aeropuerto de Castellón, una vía más para la llegada de turistas.

Sobre la deuda, tras destacar que la Comunidad ha hecho los deberes, señaló que quiere esos fondos para pagar a los proveedores y pidió la ayuda del Gobierno para colocar esas emisiones. Fabra también aseguró que este mes se reunirá con la Asociación de Víctimas del Accidente de Metro -ocurrido en Valencia en julio de 2006 y en el que fallecieron 43 personas-, a las que no recibió Camps.