El Ejecutivo valenciano baraja retrasar a 90 días el pago a las farmacias ante el grave problema de liquidez que arrastra la hacienda autonómica. Hasta ahora, salvo contadas ocasiones, los farmacéuticos de la Comunidad cobraban entre 30 y 40 días después de presentar sus facturas a la Generalitat a través del Colegio de Farmacéuticos. Sin embargo, según ha podido saber este diario, la situación privilegiada de las farmacias en comparación con otros proveedores de Sanidad (en el algunos casos tardan años en cobrar) podría variar en unos días.

La Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas está sopesando aplazar a 90 días la transferencia hasta ahora casi mensual al Colegio de Farmacéuticos. Cuando apenas quedan cuatro meses para finalizar el ejercicio presupuestario, la tesorería parece no dar para más. La obligación de hacer frente a los préstamos este último mes ha dejado exhaustas las arcas y el dinero reservado para el gasto farmacéutico no está disponible. En teoría, los farmacéuticos deberían cobrar la factura de agosto la próxima semana. En caso de retraso, las farmacias podrían pedir una adelanto al Banco de Valencia, entidad con la que el colegio tiene un acuerdo para cubrirse las espaldas en caso de retrasos. Sin embargo, esta vía obliga a los farmacéuticos a afrontar unos intereses cercanos al 5%.

Fuentes del sector consultadas por este diario admitieron que se está en negociaciones con la Generalitat para que la Administración asuma el pago de intereses o compense de alguna manera a los farmacéuticos. El Consell trata a toda costa de evitar un conflicto como el ocurrido en Castilla-La Mancha, donde los impagos llevaron a muchas oficinas a convocar una huelga. La presidenta de esta comunidad, Dolores de Cospedal, anunció que tardaría meses en asumir la factura farmacéutica tras asegurar que había heredado unas arcas vacías. La Junta de Castilla-La Mancha abrió expediente sancionadores a las oficinas que secundaron la huelga.

En la Comunidad de momento el Consell ha ido cumpliendo con sus compromisos. Solo en un par de ocasiones hubo retrasos considerables. No obstante, la decisión de establecer por norma el pago a 90 días puede generar polémica en un sector que se ha visto afectado por las restricciones en el gasto sanitario, pero que a diferencia de otros, tienen sus cuentas al día.

Compromiso electoral

Agilizar el pago a los proveedores se ha convertido en el objetivo prioritario de la Conselleria de Hacienda, según su titular, José Manuel Vela. Sin embargo, el conseller ha admitido abiertamente la situación crítica de las finanzas públicas por la deficiente financiación autonómica, la caída de los ingresos y las dificultades de obtener recursos vía deuda pública. Con este escenario difícilmente el PP valenciano podrá cumplir pronto con su promesa de pagar a los proveedores a 30 días. De hecho, quienes lo hacían están a punto de ponerse a la cola.