La Policía investiga el atraco cometido en una joyería de Alicante en pleno centro urbano a media mañana de ayer, según confirmó este diario en fuentes policiales. Al parecer, dos hombres de nacionalidad argentina y complexión fuerte bajaron de un coche, que dejaron en medio de la calle cerrando el tráfico, y armados con pistolas. En los pocos minutos en que estuvieron en el local, se llevaron las joyas que se encontraban en los mostradores, así como las depositadas en la caja fuerte. El robo provocó un fuerte despliegue policial, llegando a acordonarse la zona, ya que el comercio se encuentra a escasos metros de la Comisaría Centro, pero no se localizó a los fugitivos.

El dueño del local no pudo precisar a cuánto ascendía lo sustraído, pero dijo en su declaración que podría sumar varios millones de euros. En Comisaría están a la espera de que se presente un inventario del material para determinar el valor.

Los hechos ocurrieron hacia las 10.45 horas de la mañana de ayer en la Joyería Montiel, ubicada en la céntrica calle Navas de Alicante. El negocio está en estos momentos en plena liquidación de existencias por cierre. En el interior se encontraban el dueño del establecimiento y una empleada. No había ningún cliente. Los dos hombres les encañonaron obligándoles a entregarles las joyas que tenían en los expositores, así como otras que se encontraban almacenadas en la caja fuerte. En breves minutos, limpiaron el local y se marcharon a toda velocidad. El dueño del establecimiento fue engrilletado, mientras la que la dependienta tuvo que ser atendida al sufrir una crisis de ansiedad, aunque ninguno sufrió lesiones. Los comerciantes de los locales próximos apenas se dieron cuenta de lo que ocurría hasta que vieron los coches patrulla que acudieron inmediatamente al local al recibir la alarma de atraco. Los ladrones se dieron a la fuga a toda la velocidad en el coche que habían dejado en la puerta del establecimiento. "Casi me atropellan he tenido que apartarme", relataba ayer a este diario un testigo que trabajaba en la zona recogiendo cartones para reciclar.

Después de que los agentes de la Policía Científica tomaran muestras del local, los joyeros fueron a Comisaría a formalizar la correspondiente denuncia.