Un despacho de abogados de Alicante está litigando en Francia para que se condene a Airbus por el accidente aéreo del vuelo Río de Janeiro-París, que desapareció sobre el Atlántico hace dos años. Los letrados de Martín-Chico son críticos con la versión oficial del accidente y sostienen que el siniestro se debió a fallos de construcción del aparato.

Estos abogados ya lograron la primera condena a la aerolínea Air France el pasado julio por este accidente. El fallo contra la aerolínea se produjo tras más de dos años de calvario judicial para los familiares de las víctimas. "Nos incorporamos al proceso hace escasos seis meses y ha sido gratificante obtener esta resolución porque era una obligación necesaria para la memoria de los fallecidos", explica el abogado Ricardo Martín Chico, especializado en catástrofes aéreas. El pleito se presentó por el despacho contra Air France, responsable de la aerolínea, y Airbus, fabricante del avión. La sentencia fallada por el Tribunal de Gran Instancia de Tolousse fija una indemnización de 126.000 euros por pasajero pero solo condena a Air France.

El abogado explicó que han tenido que acudir a una jurisdicción especial para que los familiares de las víctimas pudieran percibir el dinero de las indemnizaciones que, por derecho, les corresponden, dos años después de la catástrofe aérea y que las compañías sólo se lavaran las manos. Según explicó, se trata de una provisión de fondos que la compañía deberá adelantar a expensas de cómo finalice el proceso judicial. El tribunal ha descartado que Airbus tenga que pagar algo de estas cantidades de momento, ya que en este momento del procedimiento no ha quedado probado que tenga responsabilidad en los hechos. El abogado Ricardo Martín Chico adelantó a este diario que apelará la sentencia para elevar el límite de la indemnización, así como para insistir en la responsabilidad de Airbus.

La tesis oficial apunta a una mala maniobra de los pilotos que pudo provocar que el avión acabara estallando al chocar contra el mar tras desplomarse a toda velocidad. El abogado Martín Chico sostiene, en cambio, que el avión se desintegró en el aire por una cadena de fallos debido a defectos de construcción en el aparato. En los fatídicos tres minutos y treinta segundos finales del vuelo, los satélites que estaban conectados por radio con el avión, así como las cajas negras, detectaron hasta 21 mensajes de error en los sistemas de seguridad. Martín Chico destaca que muchos de los análisis se han centrado en las averías de los sensores que indicaban la velocidad de la aeronave, trasmitiendo informaciones dudosas.

"Era de noche, por lo que los pilotos carecían de cualquier tipo de referencia externa", explica el abogado. Pero para este letrado, uno de los fallos más importantes fue el detectado en el timón de cola, por lo que baraja la posibilidad de que esta zona se partiera en los primeros momentos del siniestro, ya que fue recuperada intacta del mar. El hecho de que los cadáveres hallados en el fondo del Atlántico aparecieran desnudos y sin quemaduras, hace que para este abogado tampoco sea creíble la teoría de la explosión. "Las ropas se desprendieron mientras el cuerpo caía desde el aire", señaló, hipótesis que se ve reforzada por el amplio perímetro en el que se han ido recuperando restos del vuelo, una superficie de hasta 122.000 metros cuadrados. Para Martín Chico, también es crucial el que estos aviones se hayan diseñado incorporando equipos militares, con ordenadores de a bordo que interpretan si deben o no seguir las órdenes del piloto, un sistema que también debió fallar al pasar del piloto automático al manual.

Uno de los mayores misterios de la historia de la aviación

El avión AF447 desapareció en pleno vuelo la madrugada del 1 de junio de 2009 con 228 personas a bordo mientras atravesaba a 35.000 pies de altura una zona de turbulencias sobre el Atlántico. El qué ocurrió en el accidente ha pasado a ser uno de las mayores misterios de la historia de la aviación. Hasta ahora, tan sólo han podido ser recuperados cincuenta de los cadáveres, aunque se da por muertos a todos los ocupante. La tesis oficial apunta a que el siniestro se debió a una maniobra incorrecta de los pilotos que hizo caer al avión.