Cerca del millar de alicantinos convocados por el Movimiento 15-M han recorrido hoy las principales calles de la ciudad en una manifestación que ha servido para exigir que se detenga el proceso de subasta del Banco Caja Mediterráneo (CAM), con el fin de que la entidad pase a tener un carácter público.

Tras la pancarta "Banca para todos. CAM pública ya!", la manifestación también ha servido para, al igual que en otras capitales españolas, rechazar la reforma exprés de la Constitución para incluir un límite en el déficit.

En un comunicado leído frente a la sede de la entidad, se ha pedido que CAM sea "reconvertido en un banco público, ético y de calidad al servicio del interés general", sobre todo después de que haya obtenido fondos públicos del Banco de España, concretamente una recapitalización de 2.800 millones de euros y una línea de crédito por otros 3.000.

Han solicitado que la entidad financiera pública sea gestionada de forma "transparente" y con un consejo de administración "democrático", así como que se audite de forma pública e independiente las cuentas.

El manifiesto también hace referencia a los últimos gestores de CAM, al instar que sean puestos a disposición judicial si es que se han beneficiado de una "mala praxis o actividades ilícitas".

Paralelamente, defienden la protección de todos los puestos de trabajo de la caja y que se mantenga intacta la Obra Social.

La marcha, en la que ha participado la diputada autonómica de Compromís por Alicante, Mireia Mollà, ha partido poco antes de las 19.30 horas de la plaza de la Montañeta en dirección a la avenida Óscar Esplá, donde se ubica la sede de CAM.