El acuerdo alcanzado entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, para modificar la Constitución con el objetivo de fijar un techo de déficit en el gasto de las administraciones públicas, no es una medida que pueda venir de nuevas al Consell que preside Alberto Fabra. Al margen de que Rajoy reivindica la iniciativa, lo cierto es que los populares valencianos -siguiendo las directrices marcadas por Génova- incluyeron en el programa electoral un compromiso de calado similar.

En concreto, en el apartado dedicado a las administraciones públicas, el PPCV quiso dejar patente su compromiso con la austeridad en el gasto con la promesa de "aprobar una Ley de Estabilidad que prohíba el gasto público excesivo con un límite máximo de gasto para todas las Administraciones".

Aunque la medida no está más desarrollada parece claro que los populares valencianos no se conforman sólo con poner coto al gasto en las cuentas autonómicas, sino que pretenden que este criterio sea seguido por el resto de administraciones, léase ayuntamientos y diputaciones. El programa electoral elaborado con Francisco Camps como candidato a la presidencia de la Generalitat ha sido asumido públicamente por su sucesor, Alberto Fabra.

No hay fecha para la aprobación de la citada ley, si bien en teoría debería de aprobarse durante esta legislatura. Con todo, al margen de la voluntad del Consell de establecer techos en el gasto, lo cierto es que, como le ocurre al Gobierno español respecto a Bruselas, muchas medidas de restricción no son optativas, sino una imposición del Consejo de Política Fiscal y Financiera. De hecho, ya en su última reunión, se trasladó a las comunidades autónomas la necesidad de que elaboraran los presupuestos de 2012 con límites en los gasto. El Consell, como el resto de autonomías, también tiene ya muy limitada su capacidad de endeudarse. Debido a las restricciones del plan de reequilibrio al que tuvo que someterse por no cumplir en su momento con los objetivos de déficit, el Ejecutivo valenciano requiere del permiso de Madrid para emitir deuda.

El recurso al crédito ha sido una constante en el Consell popular. De hecho, se sigue reivindicando en los discursos al defender que ha sido deuda productiva, es decir, que ha servido para financiar inversiones en Sanidad y Educación. Sin embargo, los excesos de ejercicios anteriores se han pagado ahora, ya que con la caída en picado de los ingresos y una deuda disparada, las arcas autonómicas están asfixiadas.

Por otro lado, el anuncio de Zapatero, que centró ayer el debate nacional, ha dejado indiferente al Consell. De momento, sólo se pronunció la portavoz del Consell, Dolores Johnson, quien esquivó el asunto al indicar que la cuestión debería dirigirse al candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.