Un vecino de Alicante enfermo de diabetes ha denunciado ante la Sindicatura de Greuges que la Conselleria de Sanidad ha retirado el uso de las tiras que permiten el autocontrol de los niveles de glucosa, cuyo uso se indicaba hasta el momento para este tipo de pacientes.

En una queja remitida a la institución fiscalizadora, el hombre critica que, desde el pasado marzo, en su centro de salud se ha dejado de utilizar este tratamiento, que considera "indispensable" para vigilar su enfermedad, de carácter crónico.

"Al ser diabético, y según la prescripción del endocrino que me atendió en su día, es muy necesario que me controle la glucosa diariamente", subraya el paciente.

No obstante, llega a asegurar que debido a este control diario, ha podido evitar "entrar en coma, pues múltiples ocasiones he tenido niveles de glucosa muy altos".

Tras conocer esta denuncia, la Conselleria de Sanidad informa al Síndic de que, "a partir de nuevas evidencias científicas, ha reconsiderado la utilización sistemática de tiras de glucosa para todos los casos de diabetes de tipo 1 y 2", en determinadas circunstancias.

En concreto, Sanidad ha decidido retirar este tratamiento para los pacientes que padecen uno de estos dos tipos de diabetes y que, además, hayan sufrido "cambios" tanto en el "tratamiento" de su enfermedad, en el "uso de los medicamentos que alteren el control glucémico", en su "estilo de vida" y por "circunstancias de enfermedad o estrés agudo".

Para el caso del autor de la queja, diabético de tipo 2, la Conselleria especifica que éste es tratado con fármacos orales y dietas sin insulina, y que "las recomendaciones en este tipo de pacientes vendrán determinadas por el médico que realiza su seguimiento".

Sanidad reconoce, con todo, que el "autoanálisis mediante glucemia capilar es un método que contribuye a prevenir las descompensaciones agudas graves".

El uso de las tiras reactivas, explica, "está dirigido a mejorar el autocontrol, con el objetivo de promover la responsabilidad y autonomía de las personas con diabetes".

El Síndic, José Cholbi, recuerda a la Conselleria de Sanidad que "la eficacia en la protección de la salud dependerá, en gran medida, del buen funcionamiento de los servicios sanitarios".

"Las demoras en la asistencia sanitaria, en la entrega de resultados de pruebas clínicas y en la aplicación de tratamientos hace que los pacientes afectados vean obstaculizado el acceso efectivos a las prestaciones, con la carga de soportar un importante desfase entre el diagnóstico y el tratamiento", remarca.

Por ello, sugiere a la Administración autonómica que "extreme al máximo la diligencia en las actuaciones de los centros sanitarios" con la finalidad de garantizar "una protección integral de la salud", como establece la Constitución.