El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana alerta en su última memoria de que los juzgados de la provincia soportan listas de espera de hasta dos años para poder celebrar juicios. La elevada carga de trabajo que se padece es la principal causa de estos retrasos y todo ello a pesar de que durante el pasado año 2010 el volumen de entrada de asuntos tuvo un ligero descenso desde que comenzó la crisis económica. El estudio incluye un informe del juez decano de Alicante, Juan Carlos Cerón, en el que se alertan de las graves carencias existentes como consecuencia de la falta de medios.

En el citado documento se considera "alarmante" la situación que atraviesan los juzgados de Primera Instancia, que son unos de los que más han notado el impacto de la crisis económica por ocuparse de reclamaciones de deudas, desahucios y ejecuciones hipotecarias, entre otros asuntos. Cada juzgado soporta una carga de trabajo de 3.000 asuntos en el partido judicial de Alicante, cuando los módulos de carga de trabajo marcan una cifra de entre 1.200 y 1.400 casos por órgano judicial. "Se han registrado en los dos años últimos el volumen que tendría que haber entrado en cuatro", señaló el decano. Durante 2009 y 2010 se registraron en el partido judicial de Alicante un total de 33.000 demandas a repartir entre los doce juzgados civiles y tenía en trámite cerca de 20.000 ejecutorias de sentencias pendientes. Aunque en esta jurisdicción, las demoras varían en función de cada órgano judicial, las agendas de señalamientos ya están al completo para lo que queda de este año 2011.

En toda la provincia, el volumen de ejecutorias en materia civil que tienen pendientes los juzgados alcanza las 89.649 y el total de causas en trámite superan las 70.000. No obstante, el índice de resolución mejoró ligeramente dado que el volumen de entrada de demandas se redujo más de un cinco por ciento.

Las mayores demoras están en los juzgados de lo Contencioso-Administrativo, que son los que resuelven los recursos que se presentan contra decisiones de la administración. El informe del juez decano de Alicante indica que en estos momentos la lista de espera para celebrar juicios está a dos años vista, a pesar de que han contado con dos magistrados de apoyo, de los que acaba de perder uno. Según el TSJ, en toda la provincia se registraron 5.432 asuntos y había hasta 5.916 pendientes.

Otra de las jurisdicciones más saturadas es la de los juzgados de lo Social, en la que resuelven las demandas por despidos e incapacidades laborales, entre otras materias. En Alicante, el volumen de entrada de asuntos se redujo desde 10.285 demandas en 2009 a 8.380 en 2010. En estos momentos las agendas están completas hasta mediados del próximo año 2012. Uno de los órganos más colapsados de la provincia es el de Benidorm que en 2009 llegó a tramitar hasta 2.083 demandas, cifra que el año pasado se redujo a 1.363, cerrando el año con 1.466 pleitos pendientes.

En materia penal, el volumen de procesos ha rondado los 9.000 cada uno de los dos pasados años. Aunque se siguen respetando los calendarios de señalamientos para los juicios rápidos, en Alicante las agendas ya están llenas hasta pasada la mitad del próximo 2012. Los juzgados de lo Penal de la provincia tenían en trámite 25.878 ejecutorias penales pendientes y tenían 13.000 asuntos por resolver. Penal fue una de las jurisdicciones donde creció el volumen de entrada de trabajo el año pasado.