La Concejalía de Tráfico está instalando en algunos de los principales accesos y avenidas del casco urbano nuevos radares que fotografiarán a los conductores que se salten los semáforos en rojo y que controlarán también la velocidad. Estos radares estarán operativos el próximo otoño, según confirmaron fuentes municipales. De momento, los operarios de la empresa instaladora están fijando las bases y después colocarán los mecanismos.

Los radares urbanos se encuentran ubicados en cuatro de las vías más rápidas de entrada a Alicante, en concreto en las avenidas de Dénia, Villajoyosa, Jaime I y Goleta con Tridente, donde en ocasiones los vehículos alcanzan elevadas velocidades. Una vez terminado el montaje, el Centro Estatal de Metrología realizará diversas pruebas que certifiquen su correcto funcionamiento, y a continuación entrarán en servicio. Son fijos ya que las obras para instalar los dispositivos en las isletas o las aceras han sorprendido en los últimos días a los conductores, por ejemplo, que entraban a la ciudad por la autovía de circunvalación. Estos radares, que pertenecen a la firma Traffipax (Traffic Safety Systems), están fabricados con tecnología alemana y permiten captar con una cámara de 10.7 megapixels a los conductores que cometan infracciones.

Para detectar si un conductor se salta el semáforo en rojo, este modelo de radar emplea bandas de inducción enterradas en el asfalto aunque también sanciona el exceso de velocidad de forma indirecta ya que si se pasa a más de 50 kilómetros por hora el semáforo se cerrará, por lo que el vehículo se lo habrá saltado y el nuevo dispositivo tomará la fotografía, con la correspondiente sanción, que va de los 100 a los 600 euros. La Policía Local también está controlando durante este verano la velocidad en la Vía Parque con dispositivos camuflados.