En un intento de devolver las aguas a la calma, el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, tendió ayer una mano al exjefe del Consell, Francisco Camps, abriendo una puerta a su posible regreso a la "primera línea" de la política. El máximo dirigente de los populares abandonó así la barrera desde la que ha afrontado la evolución de la rama valenciana del caso Gürtel -causa judicial que llevará al banquillo al expresidente de la Generalitat- para acercar posturas y tantear posibles movimientos de puestos, en los que Rajoy no deja fuera al exmandatario valenciano.

En una entrevista concedida a una agencia de noticias, Rajoy insistió en la "honradez" del expresidente de la Comunidad, después de que el pasado 20 de julio se decretarse la apertura del juicio oral por el caso de los trajes que presuntamente la trama Gürtel regaló a Camps. Unos hechos que acabaron con la dimisión del mandatario valenciano a finales del pasado mes.

Con estas cartas sobre la mesa, Rajoy justificó ayer la dimisión del también expresidente del PP regional advirtiendo de que era una situación, "en su opinión y en la de otras muchas personas, insostenible porque un presidente de una Generalitat no podía estar delante de un jurado".

Dando una de cal y otra de arena, el dirigente nacional volvió a cerrar filas en torno a la "honradez" del expresidente autonómico para mostrar su convencimiento de que "nadie se vende ni se compra por tres trajes. Ha ocurrido lo que ha ocurrido, el señor Camps creo que ha tomado una decisión muy valiente, es una decisión muy dura y muy difícil -en relación a su salida del Gobierno valenciano-". Un gesto que Rajoy parece haber anotado y que, en el escenario de una posible victoria en las elecciones generales del próximo 20 de noviembre, y una vez se conozca el veredicto del jurado al que se someterá el expresidente -que será juzgado por un delito de cohecho pasivo impropio- podría avalar una nueva entrada de Camps en los puestos destacados de la política ya que, según apuntó ayer Rajoy, "en el futuro, a buen seguro, podrá volver" a esa primera línea.

Tras su salida de la Generalitat, el expresidente apostó por mantener su sillón de diputado en las Cortes Valencianas, además de materializar su ingreso en el Consejo Jurídico Consultivo (CJC) como miembro nato. Unos movimientos que se materializaron a principios de este mismo mes.

Las palabras del también candidato del PP a las elecciones nacionales, Mariano Rajoy, avalaron, de igual manera, la "estrategia" adoptada por Camps. Un camino que le llevará al banquillo y que era contrario a las intenciones de otras voces del partido, quienes apostaban porque asumiera el delito de cohecho pasivo impropio y pagase la pena de multa evitando la vista.

Rajoy capeó otras cuestiones, entre ellas, si la regeneración democrática ocupará una parte importante de su programa electoral, incluyendo aspectos como en qué momento debe dimitir un político, preguntas a las que el líder del PP contestó asegurando que su máxima será la de garantizar "la seguridad jurídica en todos los sentidos", aunque sí matizó que en los casos de cargos procesados las situaciones "son distintas y no se puede hacer una regla general". Así concluyó que "hay personas que se han visto imputadas, luego han sido desimputados y resulta que no habían hecho nada".

Los socialistas exigen a la dirección popular que "aclare" sus intenciones

Las palabras del líder del PP, Mariano Rajoy provocaron ayer la reacción inmediata de los representantes de la oposición. Desde las filas del PSPV, la portavoz adjunta del grupo parlamentario en las Cortes, Carmen Ninet, exigió a Rajoy que aclare "cuáles son sus planes" para el exjefe de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, especialmente que explique si "está pensando en rescatarlo como diputado nacional". Ninet emplazó al dirigente nacional de los populares a ofrecer "una aclaración inmediata", además de emplazarle a que "deje de mentir sin ruborizarse", ya que el caso Gürtel, en el que se "encuentra salpicado el exjefe del Consell, no son sólo tres trajes". La representante socialista advirtió así de que Rajoy es "consciente de que existe una causa pendiente que ha asumido el TSJCV por la presunta financiación irregular del PP y por la que la Justicia aclarará si el Partido Popular dejó que una trama de corrupción pagara mítines y actos del partido". En esta línea, explicó que "los responsables políticos del PPCV dejaron que se metiera la mano en la visita del Papa a Valencia, donde desaparecieron varios millones de euros en el cobro de comisiones de forma irregular". EFE