El expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, dispone desde ayer de una secretaria personal, un chófer con coche oficial y dos escoltas, al haberse acogido a varias de las prerrogativas del Estatuto de los Expresidentes de la Generalitat. La dirección nacional del PP en b0ca de su vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, apoyó la medida a la que ya se acogieron de diferente manera los exjefes del Consell José Luis Olivas y Eduardo Zaplana, quien todavía dispone de seguridad personal facilitada por la Policía Autonómica.

Así, la Conselleria de Presidencia emitió ayer una resolución por la que se nombra un asesor y un conductor al servicio de Camps, quien dimitió de su cargo el pasado 20 de julio por la apertura de juicio oral contra él por supuestamente haber recibido trajes como regalo por parte de la trama de corrupción Gürtel.

La resolución, con fecha del 29 de julio y publicada ayer en el Diari Oficial de la Comundad Valenciana (DOCV), designa a Susana Fayos Cabañero, quien era secretaria particular de Camps mientras estaba al frente del Consell, como asesora "con unas retribuciones equivalentes a secretaria del presidente". Por otra parte, se nombra a Francisco Campos Ibáñez, quien era el chófer del expresidente cuando presidía la Generalitat hasta hace mes y medio, como conductor a su servicio.

Los nombramientos están firmados por la consellera de Presidencia y vicepresidenta del Consell, Paula Sánchez de León, a propuesta del propio Camps, de acuerdo con lo que establece la ley del Estatuto de los Expresidentes de la Generalitat.

La normativa de 2002 reconoce el derecho de los expresidentes a nombrar a dos asesores y un conductor, que dependerán orgánicamente de la Presidencia de la Generalitat, así como a disfrutar de un coche oficial y "un local adecuado" para instalar una oficina de apoyo. Camps también dispondrá de dos escoltas, "tal y como le corresponde por ley", según explicó el conseller de Gobernación, Serafín Castellano.

De hecho, no es la primera vez que se aplican estos privilegios en el caso de expresidentes valencianos. José Luis Olivas nombró a una secretaria y un chófer cuando dejó la jefatura del Consell en 2003. La asesora del actual vicepresidente de Bankia recibía un sueldo de funcionario de clase A con complemento de destino 30 y complemento específico E050, unos emolumentos similares a los que cobra un director general en la actualidad, que ascienden a casi 60.000 euros anuales.

Por su parte, el expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana no optó a secretaria y chófer porque tras su salida del Consell ocupó el cargo de ministro de Trabajo. De lo que sí que dispone en la actualidad, según ha podido saber este periódico, es de sistema de seguridad personal como marca el decreto 8/2009, de 9 de enero, del Consell. En concreto dos escoltas que le acompañan en todos sus desplazamientos. Una seguridad similar a la de un conseller.

En ese sentido, Castellano defendió que Camps también disponga de dos escoltas. El conseller afirmó que "no es que -Camps- lo haya pedido, sino que le corresponde por ley". La normativa de los expresidentes, según recordó, "recoge una serie de medios, entre ellos, disponer de dos escoltas". "Y las leyes están para cumplirlas", dijo.

Apoyo a los privilegios

El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, aseguró que el ex presidente de la Generalitat tiene "derecho" a un conductor y una secretaria porque la ley así se lo otorga y volvió a defender que, en su opinión, Camps es "inocente" y no va a ser condenado por la "causa de los trajes" de la trama Gürtel.

González Pons recordó que este privilegio "no es más que una previsión que está en la ley" y, por tanto, Camps "no está haciendo nada más que pedir algo que la ley le da derecho a tener". Dicho esto, recalcó que el expresidente "todavía no ha sido condenado" y la presunción de inocencia "está en vigor". Además, apostilló que, en su opinión, es "un inocente" y "no va a ser" encontrado culpable en el juicio. "Un presunto inocente, que lo es, tiene derecho a aquello que la ley le otorgue", remachó.

En ese sentido se manifestó la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León, que aseguró que Camps ha "optado por la vía más discreta y más moderada" y ha declinado "hacer uso de todas las prerrogativas" que le concede la ley como expresidente.

Para Sánchez de León el anterior presidente "ha sido absolutamente escrupuloso, discreto, en las decisiones que ha tomado" y, además, no ha solicitado "tener una oficina con cierto personal" como contempla el Estatuto de Expresidentes de la Generalitat.

Así, subrayó que Camps "tendría derecho a oficina con personal", pero prefirió "incorporarse con máxima normalidad como cualquier ciudadano a una institución que ya funciona y en la que va a prestar, seguro, una gran labor", en referencia a su entrada en el Consell Jurídic Consultiu.