Un grupo de pilotos del Aeroclub Alicante a los mandos de diez aparatos entr5e avionetas, ultraligeros y dos veteranos biplanos de principios del siglo XX, un Bucker Jungham y un Boeing Stearman, rememoraron ayer con varios vuelos sobre el Puerto, la playa de San Juan y el campus de la Universidad de Alicante -donde se ubicó el aeródromo- el primer vuelo realizado en la provincia. Una carrera aérea Valencia-Alicante que se efectuó el 29 de julio de 1911 siguiendo la moda de muchas ciudades europeas donde los "raids" aéreos se popularizaron a partir del primer vuelo de los hermanos Wright en 1903.

Organizada por varias instituciones alicantinas y valencianas y con el apoyo del entonces alcalde, Federico Soto, la prueba de 1911 contó con cinco participantes, aunque sólo tres pilotos pudieron tomar la salida en Valencia rumbo a Alicante. Un suizo, un francés y el español Gregorio Campaña, quien terminó abandonando tras dos intentos fallidos de despegue. El suizo tuvo que regresar al aeródromo de Valencia por problemas de visibilidad y, al final, fue el piloto galo, Gilbert Le Lasseur de Ranzay, quien culminó la carrera, a los mandos de un monoplaza Bleriot XI, en dos horas, aterrizando en los terrenos acondicionados en el campo de tiro de Rabasa.

Por la gesta se embolsó la nada despreciable cantidad de 25.000 pesetas, una millonada para la época, según consta en la obra de Luis Utrilla, publicada por el Centro de Documentación de Aena, como ayer recordó Francisco J. Jiménez, jefe de división de Servicios Aeroportuarios de El Altet y organizador de la conmemoración de los cien años de la aviación en Alicante, que se completa con la exposición fotográfica en el paseo del Puerto.

El primer conato de vuelo en España se había realizado en septiembre de 1909, pero no fue hasta febrero de 1910 cuando se realizó el primer vuelo a motor. A Alicante le tocó el turno 17 meses después.

El Altet recibió su primer vuelo el 4 de mayo de 1967, hace 44 años. Empezaba entonces una carrera que le terminó convirtiendo en uno de los motores económicos y sociales de la provincia de Alicante. Un avión "Convair 440 Metropolitan" de la compañía Aviaco aterrizaba con 44 pasajeros a bordo, procedente de Madrid y se convertía así en la primera aeronave en utilizar las instalaciones que sustituían el aeródromo militar de Rabasa. Miles de personas asistieron al acontecimiento en un aeropuerto en el que entonces los viajeros accedían a pie hasta la escalerilla del avión (algo por lo que pelea ahora Ryanair casi medio siglo después) y la terminal era un edificio que hacía las veces de distribuidor del pasaje y terraza.

El Altet alcanzará este año los diez millones de pasajeros. Cifra imposible de imaginar aquel 4 de mayo de 1967 cuando Pilar Leaz descendió por la escalerilla del "Convair". Aviaco había comprado el avión americano a la belga Sabena. Entonces era de los más modernos del mercado gracias a su cabina presurizada, escalerilla, radar y autonomía para volar dos mil kilómetros sin repostar con una velocidad punta de 465 kilómetros a la hora. Los "Convair" serían popularizados por la desaparecida Spantax, la compañía que "inventó" los vuelos chárter.

El Altet de finales de los años sesenta era un aeropuerto familiar. Los viajeros accedían a los aviones a pie. La inauguración fue un acontecimiento y no faltó ni la bendición del superobispo, Monseñor Barrachina, santo y seña de la Iglesia en el Alicante del franquismo. Cien años han pasado ya desde el primer vuelo y 44 de El Altet.