Siete días. Ese es el tiempo que ha tardado el líder nacional del PP, Mariano Rajoy, en valorar públicamente el procesamiento de Francisco Camps en la causa de los trajes de Gürtel. Una semana después de que el magistrado José Flors decidiera llevar a juicio al exjefe del Consell por un delito de cohecho pasivo impropio y dos días después de que Camps anunciara su decisión de dimitir, al fin se pudo escuchar a Rajoy. "Ha actuado con grandeza y le auguro futuro en la vida privada, pública o donde quiera", sentenció ayer el líder nacional del PP.

El candidato a la presidencia del Gobierno sí atendió ayer a los medios de comunicación tras visitar la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Granada, donde felicitó a los miembros de su partido por los resultados de las últimas elecciones. Allí apuntó que ante una situación "muy difícil", Camps ha estado "a la altura de las circunstancias". y que lo ha hecho "por su tierra y por su partido". "Cuando hay que tomar decisiones difíciles es cuando hay que dar la talla, es donde se conoce a la gente, y ahí es donde hemos conocido a Francisco Camps", dijo el presidente de los populares, añadiendo que "para las cosas fáciles vale cualquiera".

El máximo mandatario del PP, al mismo tiempo, declaró que le gustaría que otros dieran "explicaciones" por su implicación por colaboración con banda armada, en relación al caso Faisán, o por el escándalo de los ERE en Andalucía. A su juicio, el procesamiento por colaboración con banda armada del exdirector general de la Policía Víctor García Hidalgo requiere "una explicación de sus superiores", puesto que es "lo mínimo que se debe hacer en un sistema democrático". Mariano Rajoy comparó el proceso de los trajes de Gürtel con el caso de los ERE fraudulentos de Andalucía, que también, a su juicio, requieren una explicación y que alguien asuma responsabilidades políticas o una comisión de investigación.

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, también valoró ayer la dimisión de Camps. A la conclusión del pleno ordinario, la primera edil apuntó que su decisión es "una gran renuncia a nivel personal", en la que se ha dado prioridad "por encima de todo" a "las siglas del PP" y a "la lealtad al partido que estaba representando". "Creo que la Comunidad Valenciana pierde a un gran presidente, pero también creo y espero que Alberto Fabra, que será el próximo presidente a partir la próxima semana, estará sin ninguna duda a la altura de la situación", añadió la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo.

La consellera de Infraestructuras, Isabel Bonig, defendió ayer que lo "importante" tras la dimisión de Camps es que el partido "está fuerte" y su proyecto "sigue intacto". Bonig destacó que el expresidente "ha liderado el proyecto político más importante de la Comunidad Valenciana" y ha llevado a la autonomía "a las cotas más importantes de bienestar y crecimiento económico".

Blanco ve una estrategia "a la desesperada" del PP para "ocultar" Gürtel

El portavoz del Gobierno, José Blanco, aseguró ayer que quienes pidieron al expresidente de la Generalitat Francisco Camps que fuera a un juzgado y se declarara culpable deben dar explicaciones, ya que tendrán argumentos para hacerle esa petición. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el también ministro de Fomento agregó que son estas personas quienes no respetan las decisiones judiciales, ni tienen en cuenta el principio de la presunción de inocencia. Ha insistido en que "lo verdaderamente relevante" sobre el caso Gürtel y la implicación de Camps es que el presidente del PP, Mariano Rajoy, dé alguna explicación y asumir alguna responsabilidad. En su opinión, "simplemente, están en una estrategia a la desesperada, que sólo pretende ocultar un hecho de extrema gravedad".