La presidenta del Centro Democrático Liberal en Benidorm, la expopular Gema Amor, destacó ayer que la dimisión de Francisco Camps "abre una nueva etapa" en el partido, dado que su sucesor en el cargo, Alberto Fabra, es "una persona equilibrada que entiende del respeto a las diferentes sensibilidades". Amor lamentó "los dos largos años" que Camps ha tenido a los valencianos sometidos a "la vergüenza" de que la Comunidad "fuera noticia, en todos los medios de comunicación por el escándalo de la trama Gürtel y de los trajes de Camps". En su opinión, "al final el partido en Madrid, Rajoy, ha decidido decir basta ya, y conseguir la dimisión de la persona que ha hecho añicos el PP en la Comunidad , y especialmente en la provincia de Alicante, con esa visión persecutoria y con ese fin de aniquilar a todos aquellos que no pensaran como él".

Desde el gobierno autonómico, la portavoz del Consell y consellera de Turismo, Lola Johnson, afirmó ayer en Alicante que Fabra "tendrá un gobierno de continuidad porque el proyecto y la hoja de ruta están trazadas. Es el proyecto con el que Camps se presentó a las elecciones. El presidente de la Diputación de Valencia y del PP en la provincia, Alfonso Rus, aseguró que el partido "nunca ha apretado" para que Camps, "hiciera cualquier cosa que no creyera". Tras comentar que se enteró "de lo que pasaba por la Prensa", Rus indicó que la dimisión le ha producido sensaciones contrapuestas: por una parte está "disgustado" porque el expresidente de la Generalitat es su "amigo y estaba pasándolo mal" y, por otra, "contento", porque "así descansa". No obstante, admitió que las cosas podrían haberse hecho con más "serenidad" y sobre Fabra se limitó a señalar que debe "pensar en gestión y en personas" y que "lo hará muy bien".

Por su parte, la secretaria del PSPV-PSOE en la provincia de Alicante, Ana Barceló, mostró su confianza en que Alberto Fabra, "como alcalde en una provincia que también ha sido discriminada (Castellón) a lo largo de estos años, tenga la suficiente sensibilidad como para entender y comprender las reivindicaciones de Alicante". Por su parte, el presidente provincial del PP, José Joaquín Ripoll, declinó hacer declaraciones alegando que "sigo de vacaciones mentales".

Desde los principales ayuntamientos de Alicante, ayer se sucedieron las reacciones. La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, señaló que "Alberto Fabra es una persona preparada con la que seguro voy a tener una buena relación". Pero también "le exigiré que dé prioridad a Alicante, aunque seguro que sabrá estar a la altura y la ciudad será uno de los puntales". La alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, afirmó que "Camps ha demostrado su gran responsabilidad y ha hecho un acto de gran generosidad". Sobre el nuevo presidente y cómo puede afectar dicho nombramiento a las relaciones entre Elche y la Generalitat, la alcaldesa señaló que "el PP está por encima de las personas y por encima de todo. Hay un partido fuerte y unido en torno a un nuevo presidente tanto del partido como de la Generalitat". El alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, aseguraba que "Alberto Fabra es el mejor sucesor de Camps. Su nombramiento refuerza nuestra vertebración, ya que hemos tenido presidentes de la Generalitat de Valencia y de Alicante, y ahora, con un jefe del Consell de Castellón, hemos cerrado el círculo".

El alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, señaló que "no creemos que el nuevo presidente vaya a cambiar la política del gobierno de Camps. Desde nuestra ciudad sólo queremos que Fabra nos trate con un poco más de cariño de lo que lo hizo Camps". El alcalde de La Vila, Jaime Lloret, consideró el nombramiento de Fabra como "una decisión muy acertada" que va a suponer "continuidad y seguir la estela marcada por Camps". Por su parte, el alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, destacó que Fabra "es una persona muy preparada y cualificada" y opinó que ha sido "lo más conveniente, pues no va a suponer ningún cambio en la ruta de trabajo del partido".

Antonio Francés, alcalde de Alcoy, confía en que "desde ahora se puedan abrir vías de consenso y acuerdos sociales. Sería bueno que el gobierno aproveche esta transición para hacer un cambio de rumbo en su deriva de políticas encaradas al ámbito mediático y los grandes fastos". Juanjo Berenguer, alcalde de El Campello, señaló que "no conozco personalmente a Fabra, pero por lo que he visto en algún congreso es un hombre muy preparado, y viniendo del municipalismo ese es el mejor aval porque siempre ha estado en contacto con los ciudadanos".

Por su parte, Manuel Aracil, alcalde de Sant Joan, señaló que "no puedo catalogar a Alberto Fabra aunque le daré todo mi apoyo, tal y como hubiera hecho con otro candidato". Eduardo Dolón, alcalde de Torrevieja, apuntó que "es un gran político, sólo hay que ver cómo ha gestionado Castellón en los últimos años". El grupo de IU en el municipio ha pedido que se le retire a Camps el título de Hijo Predilecto.

A nivel nacional, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, volvió a pedir al candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ante el caso Faisán "dé un trago" y "una chupadita" de la misma "medicina amarga" que con su dimisión probó Camps. Por su parte, Rubalcaba consideró ayer que la comparación de ambos casos "es odiosa" y cree que la decisión de Camps de dimitir era "mejor que la propuesta de Rajoy de declararse culpable y quedarse", si bien estima que "el problema de Camps es lo que hay debajo" del caso Gürtel.