El magistrado José Flors dictó la semana pasada el auto que decretaba la apertura de juicio oral contra el expresidente Francisco Camps, el exvicepresidente Víctor Campos, el exjefe de gabinete de Turismo Rafael Betoret y el exsecretario general del PPCV Ricardo Costa.

Flors detalló en un auto de 22 folios que hay trece indicios que acreditarían que los cuatro acusados cometieron un delito de cohecho por recibir dádivas en función de su cargo. El magistrado impuso al exjefe del Consell, Costa y Betoret sendas fianzas de 55.000 euros y a Víctor Campos una de 46.666 para garantizar las multas. El juez destacó en su resolución que Francisco Camps aceptó los trajes "a sabiendas de quién asumiría el pago de su importe".

José Flors ha tomado decisiones importantes que afectaban a otros políticos a lo largo de su carrera judicial. Tan lejos como un 16 de marzo de hace 13 años, el Tribunal Superior de Justicia recibió el cese de Fernando Cartagena, entonces conseller de Obras Públicas de la Generalitat Valenciana. Desde diciembre de 1997, José Flors instruía la causa conocida como caso Cartagena, procedente de la Audiencia Nacional, sobre un posible delito fiscal en las cesiones de crédito del Banco Santander.

Además del caso Cartagena, Flors fue el instructor que llevó a juicio al juez Forteza en 1986, quien terminó condenado y apartado de la carrera judicial tras unas redadas en varios prostíbulos de Valencia que terminaron con 100 detenidas en la comisaría.

Querella de Zaplana

También archivó en 2006 la querella de Eduardo Zaplana por un presunto delito contra el honor contra dos diputados socialistas de las Cortes que difundieron grabaciones que le implicaban en una trama de cobro de facturas falsas en Terra Mítica.

La Sala de lo Civil y Penal decidió en 2009, en cumplimiento estricto de las normas de reparto, designar a José Flors como instructor de la causa de los trajes.

El turno que se aplicó para asignarlo fue el de menor a mayor antigüedad. Después de que el magistrado Juan Montero se encargara del caso Mercalicante, el turno correspondió a Flors, por ser el más antiguo, en lugar de a Juan Climent, que habría sido asignado de seguir el orden inverso, como se había anunciado.

José Flors es uno de los tres magistrados de la Sala, además de Pilar de la Oliva y José Ceres, elegido por el Consejo General del Poder Judicial, mientras que los otros dos fueron designados por las Cortes Valencianas a propuesta del PSOE-PSPV (Climent) y del PP (Montero).

Por ello, su designación fue recibida de forma positiva en círculos políticos y jurídicos, ya que se trataba de un profesional independiente y un penalista con una técnica jurídica impecable. Sobre Flors no cabían ni críticas ni sospechas, como hubiera ocurrido con los dos magistrados elegidos por las Corts. Uno de los momentos más tensos de la instrucción fue cuando el TSJ decidió archivar la causa en contra de su criterio. Sin embargo, el Supremo revocó la decisión y el caso ha llegado a juicio.