La censura y el control en la emisión de contenidos que afectan al Consell se volvieron a hacer patentes ayer en la dimisión de Francisco Camps. Ninguna televisión pudo emitir en directo la comparecencia más esperada del ya expresidente porque se lo impidieron, dificultando el cableado y desconectando la señal, según denunciaron ayer varios medios de comunicación. Canal 9, por su parte, decidió no emitirlo, al parecer, por expreso deseo de Camps.

Aunque las televisiones nacionales y autonómicas tenían todo preparado a las cinco de la tarde para retransmitir en directo la comparecencia de Camps, sólo se pudo ver en diferido y una vez que había acabado el acto. Los espectadores tuvieron que esperar como mínimo hasta las 18.50 horas para ver el anuncio de Camps en el Canal 24h de RTVE pese a que comenzó a las 17.20.

Las trabas del expresidente, sin embargo, sólo afectaron a las televisiones y las webs que querían emitir en directo. Las radios sí pudieron ofrecer la renuncia íntegra, aunque con un sonido de muy mala calidad, ya que ofrecieron la señal gracias a los teléfonos móviles.

La sección sindical de Intersindical en RTVV ha pedido la dimisión de los dirigentes del ente público por impedir que los telespectadores siguieran la dimisión en directo.