La dirección del PP desea y ve como opción más probable que el president de la Generalitat, Francisco Camps, pague la multa impuesta, de unos 46.000 euros, por haber recibido supuestamente regalos de la trama Gürtel y evite así ser juzgado por un delito de cohecho pasivo, a pesar de que eso conlleve que reconoce su culpa.

Diversas fuentes de la cúpula del partido recalcan a Efe que ésta no es sólo la opción más plausible ahora mismo, sino que es también la más deseada.

Las citadas fuentes consideran "casi descartado" que Camps presente la dimisión y delegue sus funciones en la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León.

Hay contactos entre el presidente valenciano y su entorno con la dirección nacional del partido. Las fuentes no confirman si Camps y el líder nacional, Mariano Rajoy, han hablado, pero puntualizan que "lo más seguro" es que así haya ocurrido. "No podría ser de otro modo", remachan.

Lo que le puede estar pidiendo Génova al presidente de la Comunitat Valenciana no lo aclaran las fuentes.

En privado confirman, como adelanta el diario "El Mundo", que para Camps las opciones sólo pueden ser pagar la multa o renunciar al cargo, pero como inciden en que éste último extremo resulta "remotísimo", se espera ya que el president anuncie que pagará la sanción estipulada: 46.000 euros si no se negocia una rebaja.

Génova vería así colmada su pretensión en estos momentos, que es la de evitar el paso de Camps por el banquillo de acusados en un juicio ante jurado popular.

Además, el PP cree que habrá adelanto electoral en otoño, por lo que se debería evitar como fuera una posible coincidencia temporal entre la campaña de Mariano Rajoy y las repercusiones del juicio.

Las fuentes subrayan que efectivamente el presidente valenciano podría haberse convencido de que no puede favorecer ese escenario, es decir, que no puede ir a juicio para no manchar las expectativas electorales de Rajoy, favorito para ser el próximo jefe del Gobierno, tal y como apuntan las encuestas.

Según la versión de las fuentes, si Camps paga la sanción y reconoce su culpa, encargará acto seguido una encuesta para medir si sigue recibiendo el apoyo mayoritario de los valencianos: si así fuera, el president iniciaría en septiembre el próximo curso político con "una exhibición de apoyo popular".

No obstante, existe un problema, aparte de las reticencias que pueda tener Camps a asumir la condena y tener antecedentes penales, y las fuentes de la dirección del PP lo saben.

Para que fructifique la conformidad, o en otras palabras, el pago de la sanción, los otros tres procesados -Víctor Campos, Rafael Betoret y Ricardo Costa- han de secundar esta opción, pero uno de ellos, en concreto el exsecretario general del PP valenciano, puede que no esté por la labor.