Lo último que imaginaban los vecinos es que tras la finalización de los centros sociales de sus barrios -algunos como el de la Florida reivindicados desde hace 30 años- no iban a poder abrirse porque el Ayuntamiento no tiene dinero para contratar el personal necesario, es decir, conserjes y trabajadores de limpieza y mantenimiento. Esa es la justificación que, según los vecinos afectados, les han dado las autoridades municipales para explicar por qué infraestructuras acabadas y, en algunos casos, dotadas ya con m0biliario, no pueden abrir sus puertas. Es el caso de los centros sociales de La Florida, de Urbanova y del Garbinet, edificios que deben acoger dependencias para las asociaciones de vecinos, tercera edad y jóvenes además de talleres, bibliotecas y salas para distintas actividades sociales y culturales.
"No hay dinero", eso es lo que nos ha dicho la concejala de Asuntos Sociales, Asunción Sánchez Zaplana, para justificar que el centro siga cerrado", señala a este respecto el presidente de la asociación de vecinos de Urbanova, Jesús Gómez. Una parte de este centro está destinado al consultorio médico que depende de la Conselleria de Sanidad y que sí fue inaugurado hace dos semanas. El resto sigue cerrado medio año después de que finalizara "y no sabemos hasta cuándo porque desde el Ayuntamiento nos dicen que no hay dinero para contratar a los trabajadores y no nos dan fechas aunque nos lo han enseñado y está todo el mobiliario", asegura Gómez. El centro social de Urbanova costó un millón cuatrocientos mil euros financiados por el Plan E después de que los vecinos realizaran una recogida de firmas en la zona "porque aquí hace mucha falta el centro social ya que todos los servicios de Alicante nos caen muy lejos".
El caso del centro social de la Florida todavía es más sangrante ya que los vecinos llevan reivindicándolo 30 años y está finalizado desde hace más de 8 meses. "A nosotros nadie nos dice nada. Ahí está cerrado y estropeándose y no nos dan ni una justificación" señala a este respecto el vicepresidente de la asociación de vecinos del barrio, José María Hernández Mata, y es que incluso ha aparecido ya alguna pintada en la valla exterior del inmueble. En este caso, la financiación corrió a cargo de una gran superficie cercana, de fondos europeos y del propio Ayuntamiento. A principios de abril , el concejal de Atención Urbana Andrés Llorens justificó los 4 meses que entonces llevaba cerrado el nuevo centro asegurando que había obras pendientes en el interior de la biblioteca y anunció que el centro abriría en un plazo de dos meses. Otros cuatro meses después, sin embargo el centro continúa cerrado. "Sabemos por gente del Ayuntamiento que el problema es que no hay dinero para personal y mantenimiento, pero a nosotros no nos han informado de nada", se lamenta Hernández Mata.
Por otra parte, el centro social del Garbinet está terminado desde hace más de dos meses. Al igual que ocurre con el de Urbanova, la parte del edificio que corresponde a Sanidad sí ha abierto sus puertas y está dando servicio a los vecinos de la zona. Sin embargo, la que corresponde al centro social se mantiene cerrada. "El centro está finalizado y equipado desde antes de las elecciones municipales, pero falta el personal" ha señalado el presidente de la asociación de vecinos Gran Vía Norte-Parque de las Avenidas, Francisco José Esteve. También en su caso "nos dijo Asunción Sánchez que cuando cerraran las dependencias municipales de la Estación de Autobuses, nos desviarían personal aquí, pero ya veremos cuándo". El centro social del Garbinet tiene previsto acoger dependencias para la asociación de vecinos, para la tercera edad y para la organización de actos culturales.
JUSTIFICACIÓN MUNICIPAL
Falta de fondos y Ley de Estabilidad Presupuestaria
Desde la concejalía de Acción Social se confirmó ayer que los centros sociales están finalizados y no pueden abrirse debido "a que tenemos un doble problema. Por un lado, las propias dificultades económicas que está atravesando el Ayuntamiento debido a la crisis económica y, por otro, a que la Ley de Estabilidad Presupuestaria del Gobierno nos impide contratar más personal", tal como se afirmó desde del área que dirige Asunción Sánchez Zaplana. Ante esta situación, las mismas fuentes han señalado que la única solución con que cuenta el Consistorio para poder abrir los centros sociales, es trasvasar personal municipal de otras áreas a estos centros "como ya tuvimos que hacer en el Museo de Alicante, pero reajustar las plantillas es lento porque hay que ir reubicando a la gente poco a poco para no dejar desatendido ninguno de los servicios municipales".
