El movimiento 15M en Alicante se diluyó ayer en el debate acerca de la necesidad de avanzar hacia una sociedad asamblearia y hasta qué punto esta propuesta puede resultar o no utópica. Apenas 30 personas acudieron a la convocatoria en la Plaza de la Montañeta, organizada por la comisión de Estructura Organizativa del 15M en Alicante. La poca afluencia a la cita, celebrada al margen de las asambleas que siguen celebrándose cada domingo, hizo que el debate quedara notablemente deslucido, aun cuando las ideas expuestas incidían de lleno, de una forma u otra, en una cuestión primordial para este movimiento como la viabilidad de los sistemas asamblearios. En el intercambio de opiniones pudieron escucharse formados argumentos acerca de si una sociedad asamblearia es hoy por hoy factible o si puede serlo en el futuro.

Una de las cuestiones planteadas como un hipotético punto de partida para el cambio del sistema económico, y de esta forma también el político, fue el desarrollo de cooperativas. Para uno de los asistentes, estas organizaciones pueden aspirar a ser el germen de un panorama distinto. Sin embargo, otra interviniente matizaba que grandes corporaciones han tenido su origen en cooperativas y han acabado comportándose "como cualquier empresa", con lo cual el resultado era el mismo.

En este sentido, otro participante interpeló a esta joven, aludiendo al individualismo y la "falta de solidaridad" como simiente del lado perverso del capitalismo, que se ceba con los más débiles. A juicio de este hombre, "el momento en el que el mundo pueda regirse por asamblea está muy lejos", pero, al mismo tiempo, "si aprendemos y desarrollamos la experiencia a nivel internacional, puede ser posible".

Mientras, otro joven más escéptico apuntaba que, más que aspirar a "vivir sin el capitalismo", la meta debería ser "regularlo para que sea más justo", aportando "reglas muy buenas para convencer". En la misma línea, otro participante aseguraba que "el problema no son nuestros gobernantes, sino quienes están por encima", en alusión a poderes fácticos.