La advertencia del Ayuntamiento de reducir los horarios a las discotecas de las que reciba quejas vecinales ha provocado la inmediata movilización del colectivo, que ha remitido un escrito de alegaciones y ayer mismo fue recibido por la concejala de Urbanismo. Los representantes de las discotecas recalcan que esta medida no eliminará el problema y se ofrecen a colaborar para encontrar una solución.

El pasado miércoles, el mismo día que este periódico informaba de la decisión municipal de reducir los horarios a aquellas discotecas de las que recibiera quejas de los vecinos por ruidos, el presidente de la asociación de discotecas y salas de fiesta, Juan Martínez Tercero, presentó un escrito de alegaciones al Ayuntamiento y solicitaba una entrevista con la concejala de Urbanismo.

En el escrito de alegaciones y en la entrevista con Marta García Romeu, el colectivo insistió en que no se les puede acusar de las molestias que se producen en la vía pública, aunque sea en los accesos a las discotecas porque "no somos responsables" de lo que el público haga en la calle e insisten en que en el interior de los locales se cumplen todas las exigencias sobre niveles sonoros.

Juan Martínez Tercero señaló que reducir el horario no tendrá ningún efecto ya que si el cierre se adelanta a las 5,30 o a las 4,30 de la madrugada, el problema sería el mismo.

El presidente del colectivo afirmó que lo que hay que hacer es "intentar entre todos" que la gente no se concentre en la vía pública y provoque ruidos que molesten a los vecinos e insistió en que "los empresarios estamos dispuestos a hacer un esfuerzo" para hacer compatible el descanso de los vecinos con la actividad de estos locales de diversión.

Con respecto al horario actual, el representante de estos establecimientos no considera excesivo el cierre a las 7,30 horas de la mañana, como establece el decreto actual de la Generalitat, y admite al respecto que si bien en algunas comunidades autónomas se cierra antes, como Cataluña o Madrid, también destaca que en Andalucía tienen el mismo horario.

Juan Martínez Tercero insistió en que "todo es cuestión de que todos pongamos un poco de nuestra parte" para que esta situación se solucione, y comentó al respecto que "ya se estaba consiguiendo" acabar con estas quejas pero con la ley del tabaco, y la prohibición de fumar en el interior de los establecimientos, el problema se ha recrudecido.

Tal como informó este periódico, el problema de estas denuncias se centra en las siete discotecas existentes en el centro tradicional de la ciudad, y en especial cuatro de ellas, que son las que han provocado el mayor número de quejas vecinales.