La portavoz del Consell, Lola Johnson, defendió ayer a capa y espada al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a la conclusión del pleno del Ejecutivo. En una ronda de preguntas monopolizada en exclusiva por las novedades en la situación judicial del líder del PP en la Comunidad, Johnson vino a reiterar lo mismo una y otra vez: "Todavía no hemos analizado en profundidad el auto, pero ni lo comparte este gobierno ni los valencianos que en las pasadas elecciones dieron su apoyo a un proyecto de Comunidad Valenciana que está en marcha desde el primer momento".

Interrogada por si cree que las urnas pueden sustituir a la Justicia, la consellera aludió al resultado electoral "histórico" obtenido en las pasadas elecciones. Incluso, evitó otras pregunta en las que se le inquirió sobre las dificultades de Camps, dada la declaración de bienes que registró en las Cortes, para hacer frente a la fianza de 55.000 euros que le ha impuesto el juez; o a una posible dimisión. No hubo respuestas.

El conseller de Educación, el alicantino José Císcar, aseguró ayer que la decisión judicial del juez Flors hace "más fuertes" a los miembros del Consell y "solidarios" con Camps. Para el conseller Císcar, se trata de "un trámite procesal más y al final, las cosas quedarán como tienen que estar, demostrándose plenamente su inocencia".

El presidente provincial del PP en Castellón, Carlos Fabra, apuntó que el jefe del Consell sigue teniendo "toda" su confianza y que la apertura de juicio oral "no implica absolutamente nada". En términos similares habló el coordinador general del PPCV y alcalde de Castellón, Alberto Fabra, quien ratificó su "apoyo y confianza" en el presidente. Por su parte, el exvicepresidente del Consell Víctor Campos, que será juzgado junto a Camps, se consideró "honrado" y tildó de "injusta" la decisión de apertura de juicio oral contra él por cohecho impropio.