De los 141 municipios alicantinos, hay 35 -uno de cada cuatro- que no deben ni un solo céntimo a las entidades financieras. Todas son pequeñas localidades, pero pueden presumir de ser las más saneadas. La población con más habitantes (4.364) que no está endeudada es Formentera del Segura. Su alcalde, Francisco Cano (PP), explicó ayer el secreto de cómo se puede gobernar sin necesidad de recurrir a bancos y cajas. "Hemos gastado lo que teníamos que gastar... y sin despilfarrar. Tampoco incrementamos la plantilla en exceso y además hemos tenido el apoyo de la Diputación y el Consell", subrayó.