El portavoz del PP en las Cortes Valencianas, Rafael Blasco, explicó ayer que la "transparencia" que le piden los grupos de la oposición sobre las obras de su mansión en la localidad valenciana de Alzira "en otros casos no se ha visto", en referencia al síndic del PSPV, Ángel Luna, al que los populares denunciaron porque la reforma de su vivienda se la hizo Enrique Ortiz, constructor al que había adjudicado obras cuando era alcalde de Alicante unos años antes.

Tras dos días de silencio, después de que este diario desvelara que una adjudicataria del departamento que dirigía le construyó dos chalés y le amplió una casa de campo, las tres obras en cinco años, siendo conseller de Territorio y Vivienda. Blasco convocó una conferencia de prensa para defender a la exdirectora de Canal 9. Pero, aunque por poco, no pudo orillar esta espinosa cuestión.

Preguntado por si considera compatible que un conseller tenga relación privada con una empresa a la que adjudica contratos públicos, el portavoz del PP aseguró: "Esa información y la afirmación de usted es falsa". Además, en una charla posterior con periodistas afirmó que "no existe conflicto de intereses" y negó cualquier vínculo con las adjudicaciones que en su día realizó el Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), pese a que esta empresa pública, de la que era apoderado y presidente del consejo de administración, dependía de la conselleria que el ahora síndic parlamentario del PP gestionaba.

Rafael Blasco se defendió alegando que no estampó su firma en la adjudicación de un contrato de 33 millones, 28,5 más IVA a la constructora Franjuán, que también habría ejecutado trabajos en sus casas. Además, sostuvo que la empresa a la que el IVVSA le encargó la obra y la que edificó su chalé no son la misma. Como ya explicó este periódico en su día, las dos firmas, Franjuan (adjudicataria) y Conzibe Espacios (contructora del chalé), tienen los mismos administradores y propietarios. Es más, en la actualidad están en concurso de acreedores y tienen los mismos administradores concursales.

El síndic del grupo parlamentario popular hizo hincapié en que no va a entrar en "campañas injuriosas que no se corresponden con la veracidad". Además, acusó a este periódico de mentir y "poner en riesgo" a su familia, al revelar que su mansión, la antigua casa de campo y el chalé de su hijo se encuentran en Alzira.

INFORMACIÓN, desde que apareció la primera noticia sobre el caso, ha descartado a propósito planos y fotos comprometedoras y no ha señalado nunca dónde se encuentra exactamente el huerto para evitar ese tipo de acusaciones. Rafael Blasco también llamó "delincuentes" a quienes han revelado las características del interior de la hacienda. "Cada campaña que montáis contra mí me hace más fuerte", aseguró, y avanzó que "lo único que sé es que continuaré cuatro años más donde estoy". "No me vais a derrotar", pronosticó.

Entre los años 2004 y 2009, según consta en el Registro de la Propiedad, el matrimonio Blasco-Císcar no sólo se construyó dos chalés y se reformó una casa de campo en Alzira. La pareja adquirió dos vehículos de alta gama, un Audi A4 1.9 TDI y un A2. Ambos vehículos estaban valorados en unos 50.000 euros.

La construcción y reforma de las viviendas coincide en el tiempo con la llegada de Rafael Blasco a la Conselleria de Territorio en 2003. Ese año el arquitecto de Sociópolis Vicente Guallart, visó dos proyectos de obra y se solicitaron las licencias. A principios de 2004 se iniciaron las obras de reforma de la antigua casa de campo y de la mansión de más de 450 metros cuadrados propiedad de la familia de Rafael Blasco, como publicó este periódico.

En 2003 el arquitecto de la mansión presentó su proyecto de Sociópolis en la Bienal de Valencia, que organizó Consuelo Císcar cuando era directora general de Patrimonio de la Conselleria de Cultura. En 2007, sendo ya su directora, Císcar Casabán le montó una exposición en el IVAM.

Por su parte, las obras del tercer edificio en la hacienda de los Blasco-Císcar en la localidad de Alzira se terminaron sobre el año 2009. La licencia de obras de la casa del hijo de la pareja, Rafael Blasco Císcar,cuyo nombre artístico es Rablaci, se presentó como una simple "redistribución de vivienda unifamiliar aislada".

Los socialistas catalanes alertan sobre el arquitecto que contrató Blasco

El líder del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) en el Ayuntamiento de Barcelona y exalcalde de la ciudad, Jordi Hereu, lanzó ayer un dardo contra el nuevo arquitecto jefe del consistorio barcelonés y gerente del área de Urbanismo, el valenciano Vicente Guallart. Guallart ha sido también diseñador de Sociópolis -un polémico proyecto urbanístico en Valencia- y autor de la mansión del síndic del PP en las Cortes, Rafael Blasco, como ha venido publicando este periódico en los últimos días.

"Espero y deseo que no pasemos del modelo Barcelona de urbanismo al modelo valenciano de urbanismo", reclamó Jordi Hereu, y advirtió de que si alguien pretende abandonar el de Barcelona no lo permitirá el PSC con él al frente, ni muchos sectores ciudadanos porque el valenciano está "a las antípodas" del catalán. europa press.barcelona