La cancelación, por parte del Consell, de la construcción del tramo de la Vía Parque entre la avenida de la Universidad y la calle Llíber -atravesando los PAU 1 y 2- no ha gustado a los vecinos de la zona, que reclaman al Ayuntamiento de Alicante que, como medida provisional, asfalte los 50 metros que separan el final del tramo construido, a la altura de Rabasa, con el de la antigua carretera. Los residentes señalan que, pese a crearse un cuello de botella porque se pasaría de los dos carriles por sentido a sólo uno, facilitaría el acceso a los nuevos barrios y aliviaría el tráfico en la calle Ciudad de Matanzas, donde se ubica un centro escolar.

Miguel Gracia, vecino del PAU 2, considera que sería una fórmula "rápida y provisional" para que las calles del barrio dejasen de ser "una ratonera". Este residente indica que actualmente "hay mucho tráfico y coches que circulan a gran velocidad por zonas donde hay centros escolares". Algo que, según cree, podría solventarse conectando la nueva Vía Parque con la antigua. El presidente de la asociación de vecinos de Rabasa, Antonio Balibrea, coincide en que únicamente habría que asfaltar 50 metros y se aliviaría el tráfico que pasa por San Agustín para llegar al PAU 2. "Lo podría hacer el Ayuntamiento de forma provisional hasta que el Consell ejecute las obras definitivas", apunta.

Éste será el único tramo pendiente en la Vía Parque y conectaría el que ya está ejecutado con el que ha comenzado a construirse en el barrio de San Gabriel. Ante el retraso "sine die" de este proyecto y de la segunda fase del Acceso Sur por parte del Consell, la edil de Urbanismo, Marta García Romeu, apuntó que serán asuntos que "se abordarán en próximas reuniones".