La deuda de la Generalitat continúa creciendo de forma imparable. Al cierre del primer trimestre del año, el Ejecutivo de Camps adeudaba ya a las entidades financieras un total de 21.016 millones de euros, la cifra más elevada de la historia. Ese guarismo representa casi el doble del presupuesto global del Consell para 2011, fijado en 13.714 millones, y supone el 20,4% del Producto Interior Bruto (PIB) de toda la Comunidad Valenciana.
Los datos, hechos públicos ayer por el Banco de España, ponen en evidencia el incesante aumento de deuda que ha registrado la Generalitat durante el segundo mandato de Francisco Camps (2007-2011). Se ha disparado ni más ni menos que un 65,1% en cuatro años al pasar de 12.725 millones en junio de 2007 -cuando se inició la ya expirada legislatura- hasta los 21.016 contabilizados en marzo de este año. Es decir, cuando se convocaron las elecciones.
Esa cantidad se extrae de dos apartados. Por un lado, del endeudamiento de la Generalitat en sí y de varias empresas públicas, que se eleva hasta los 17.895 millones; y por otro, del dinero que deben a bancos y cajas aquellas sociedades dependientes en mayor o menor grado del Ejecutivo, pero que son capaces de financiar al menos la mitad de sus gastos gracias a sus ingresos comerciales. Ese capítulo arroja ya una deuda de 3.121 millones, según los datos del órgano supervisor.
Sólo por detrás de Cataluña
Las estadísticas del Banco de España reflejan además que el ritmo de endeudamiento de la Comunidad sólo tiene parangón en los últimos años con el de Cataluña. No obstante, es esta última comunidad la que, de lejos, más dinero ha tenido que solicitar a las entidades financieras. Debe ya 42.440 millones, más del doble que la Comunidad, y su endeudamiento representa el 30,4% del de toda España. El de la autonomía valenciana se queda en el 15%. Con estos datos, la Comunidad, bajo mando de Camps, se mantiene como la segunda que más dinero debe de toda España, por encima de Madrid o Andalucía.
El Ejecutivo culpa a Zapatero del aumento del endeudamiento
La portavoz del Consell, Paula Sánchez de León, achacó ayer el crecimiento de la deuda de la Generalitat a dos motivos. El primero, la "inversión constante" del Ejecutivo, que se traduce en la construcción de "hospitales, colegios y otras infraestructuras". Y el srgundo, la "discriminación" del actual modelo de financiación. "Si hubiésemos recibido esos 337 euros por habitante que hemos dejado de recibir, seguro que no estaríamos hablando de esta deuda de la que estamos hablando ahora", aseguró a la conclusión del pleno del Consell. A. F.
