El tijeretazo a los grupos de la oposición se ha saldado con la retirada de las dedicaciones exclusivas de la mitad de los concejales del Grupo Municipal Socialista y de Esquerra Unida, lo que supone que los excluidos sólo cobrarán por la asistencia a plenos y comisiones. Se mantiene la dedicación exclusiva del único edil de UPyD, si bien éste ha renunciado a ella. La alcaldesa, Sonia Castedo, comunicó ayer su decisión a los grupos de la oposición, a quienes la noticia cayó como un jarro de agua fría.

De los ocho concejales con los que cuenta el PSOE, sólo cuatro dispondrán de dedicación exclusiva. Martín recuerda que para que esa "amenaza" se haga efectiva es precisa una tramitación y, mientras no se produzca el cambio en el reglamento del pleno, el grupo seguirá trabajando con sus ocho concejales, a quienes ya ha repartido las competencias.

El recorte también afecta al número de asesores y personal de confianza, pues en lugar de los siete que le corresponderían al grupo según el actual reglamento, únicamente dispondrán de cinco.

En Esquerra Unida sólo uno de los dos concejales del grupo dispondrá de dedicación exclusiva. Será su portavoz, Miguel Ángel Pavón, quien anunció ayer que, no obstante, Ángeles Cáceres acudirá a trabajar "como si la tuviera". En cuanto al personal de confianza, dispondrán de un asesor y un administrativo, en lugar de los tres que les corresponderían.

El grupo de la oposición menos perjudicado es Unión Progreso y Democracia, ya que Castedo mantiene a su único concejal, Fernando Llopis, la posibilidad de tener dedicación exclusiva. No obstante, este concejal ha renunciado a ella "temporalmente" para compaginar su labor de oposición con la de su trabajo en la Universidad. Dispondrá, eso sí, de un asesor y de un administrativo.

La alcaldesa justifica su decisión argumentando que "es necesario adoptar medidas de contención del gasto público ante la grave crisis económica que está atravesando el país" y que, en esta situación, el Ayuntamiento "debe erigirse como ejemplo de la ciudadanía y sumarse al esfuerzo común de toda la sociedad". Así lo comunica la primera edil en el escrito remitido a los grupos de la oposición para comunicarles su intención de modificar el reglamento del pleno para reducir las dedicaciones exclusivas.

En la actualidad el Reglamento Orgánico del Pleno recoge que todos los concejales tienen derecho a la dedicación exclusiva, por lo que para eliminarlas es preciso modificarlo. El trámite puede prolongarse varios meses y, mientras tanto, seguirán cobrando los sueldos establecido en 2005, a los que se aplicó en 2010 una rebaja de un 6% para los ediles de la oposición y del equipo de gobierno y un 10% para la alcaldesa y los portavoces.

Sueldos públicos

Según se fijó entonces, el sueldo del primer teniente de alcalde, portavoz, portavoz adjunto y secretario del equipo de gobierno está en entorno a los 70.000 euros anuales; el del resto de tenientes de alcalde, sobre los 66.000 euros; el de los miembros de la Junta Local de Gobierno, en unos 59.000. El resto de concejales del PP junto con el portavoz y el portavoz adjunto de los grupos de la oposición reciben 58.000 euros; y los concejales de la oposición, 55.000 euros.

Sin embargo, aquellos que dejen de tener dedicación exclusiva únicamente podrán cobrar por la asistencia a los plenos -una cantidad que ronda los 200 euros- y si tienen o no asignada la asistencia a alguna comisión o consejo de administración de las empresas participadas por el Ayuntamiento. Es este último apartado las cantidades varían bastante. Así, por ejemplo, no es lo mismo participar en las comisiones del Patronato de Vivienda, donde se cobran unos 60 euros, que tener que acudir a los consejos de administración de Aguas de Alicante, donde los concejales con representación cobran más de mil euros por reunión.

La portavoz del grupo socialista, Elena Martín, no aclaró qué cuatro ediles se quedarían con la dedicación exclusiva, si bien fuentes socialistas apuntan a que podrían ser ella misma, su número dos, Gabriel Moreno, Pablo Rosser y Manuel Marín. Estos dos últimos son funcionarios del Ayuntamiento, por lo que según las incompatibilidades recogidas en la normativa, de no tener dedicación exclusiva, no tendrían más remedio que renunciar a su acta de concejal si quieren seguir con su puesto en el Ayuntamiento.