La batalla entre campistas y ripollistas se recrudece día a día. Lejos de estar amortizada, como ha venido apuntando durante los últimos meses el presidente provincial del PP, la fractura interna que vive el partido se agiganta de manera imparable. Ayer mismo, apenas 24 horas después de que los afines al jefe del Consell, Francisco Camps, impulsaran una lista en l'Alacantí -partido judicial en el que ha sido elegido concejal Ripoll- que le excluía de la carrera por presidir la Diputación, el bando campista dio un nuevo paso al frente. Destacados dirigentes populares, entre ellos varios alcaldes, mantuvieron contactos para hacer números y valorar las posibilidades reales que tienen de abortar un tercer mandato de Ripoll al frente del Palacio Provincial.

Los campistas han decidido ir a por Ripoll y no quieren que el presidente provincial vuelva a dirigir la institución. Hace escasas semanas, Valencia fue clara. Aceptaba su continuidad, siempre y cuando éste accediera a dar la mayoría del grupo popular a los campistas. 12 diputados para los afines al jefe del Consell y ocho para los próximos a Ripoll. Esa era la oferta antes de las elecciones.

Pero la pérdida de los tres bastiones ripollistas (Orihuela, Alcoy y Villena) y la falta de acuerdo con Gema Amor en Benidorm han virado esas intenciones. Con el beneplácito de la dirección regional, los dirigentes provinciales que defienden al jefe del Consell han intensificado los contactos entre ellos para presentar listas alternativas en todos los partidos judiciales. Esa fue la principal conclusión de la cita que mantuvieron ayer. En ella hicieron números y acordaron extender la rebelión contra Ripoll a todas las comarcas. Se ven con posibilidades serias de ganar las votaciones para presidir la institución -si es que llegara a haber varias candidaturas populares- y de dejar al presidente provincial sin su tan ansiado tercer mandato. Sería la victoria de los "indignados", como calificó ayer un alto dirigente de la dirección regional del PP a los ediles alicantinos afines al presidente Camps.

El bando ripollista, no obstante, también ha hecho sus cábalas. El propio Ripoll ha recogido los avales necesarios en todas las comarcas y, según sus números, ganaría en cinco partidos judiciales, empataría en uno y podría presentar listas alternativas contra los campistas en otros dos, tal y como ya informó ayer este diario.

Aunque eso sí, la clave estará en l'Alacantí, donde ha salido elegido Ripoll como concejal. Porque de confirmarse los datos que facilitó el sábado el PP de San Vicente, el margen del presidente provincial sería reducido. Muy reducido. Los populares sanvicenteros anunciaron que hoy mismo presentarán una propuesta de diputados en la que no aparece Ripoll y que cuenta con el aval de 66 de los 89 ediles de la comarca. Entre ellos, los de la inmensa mayoría de la Corporación de Alicante, incluida Sonia Castedo, que está en la operación para acabar con Ripoll. Si ese dato global es cierto, el futuro del aún presidente estaría lejos del Palacio Provincial. El motivo es simple: para presentar una candidatura se necesita al menos una tercera parte de avales respecto al total de ediles. Sin embargo, Ripoll dice tenerlos. Concretamente, 31. Pero en caso de que hubiera dos avales duplicados, todas sus esperanzas se irían al traste. No conseguiría el mínimo de apoyos que marca la ley y quedaría apartado de la carrera presidencial.

En manos de Madrid

Sólo le salvaría un pronunciamiento explícito de la dirección nacional. Precisamente, el objetivo de la dirección regional y de los campistas con la maniobra de l'Alacantí es hacer ver a Génova que Ripoll no cuenta con amparo ni en su propia comarca. De esta forma, los ediles próximos a Camps intentarían evitar la mediación de Madrid y, salvado el primer embate, después sí que estarían dispuestos a integrar en la Diputación a destacados afines al presidente provincial, como Mónica Lorente. Sería algo así como el ripollismo, pero sin Ripoll.

La candidata alternativa que más fuerza cobra para relevarle es Luisa Pastor, alcaldesa de San Vicente del Raspeig. En la propuesta de lista de l'Alacantí se incluyó a ella; al alcalde de Busot, Alejandro Morant; al primer edil de Sant Joan, Manuel Aracil; y a los ediles de El Campello y Alicante Juan Ramón Varó y Mari Carmen de España, respectivamente.

Pastor cuenta con el consenso de la mayoría del campismo, aunque la alcaldesa de Elda, Adela Pedrosa, también aspira al puesto. Manuel Pérez Fenoll, al que se le había prometido presidir la Diputación a cambio de sacrificar su condición de candidato en Benidorm, queda de momento en un segundo plano. Toca esperar.

Hoy se espera un gesto a la dirección regional

El órdago que han lanzado los populares de l'Alacantí obligará hoy a Joaquín Ripoll a hacer concesiones al campismo durante la ejecutiva provincial que se celebrará por la tarde. En esa cita, el presidente del PP en Alicante realizará la propuesta de diputados y, con toda probabilidad, incluirá en ella a un destacado número de dirigentes afines a Camps. Sus objetivos son dos: intentar consensuar la candidatura con él de primer espada; y, a ser posible, que Génova le dé su visto bueno de manera pública y así zanjar la polémica. A. F.