Entre este diálogo: -"¿Me quieres más que a los demás?" -"Mucho más que a los demás", y esta declaración: -"Amiguito del alma, te quiero un huevo", o esta otra: "Quien tiene un amigo, tiene un tesoro", hay paralelismos evidentes, el menor de los cuales es la manifestación del amor que se profesan los contertulios. Por contra, sus protagonistas -un alcalde, una alcaldesa, un empresario y un presidente de gobierno autonómico- esconden bajo tan intensos sentimientos una presunta red de intereses y de corrupción que la Justicia intenta esclarecer desde hace años y que va saliendo a la luz en los sumarios del caso Brugal y del caso Gürtel.

El primer de ellos contiene, en la pieza cuyo secreto se levantó el pasado día 3, el diálogo antes reseñado y el mencionado refrán. Se trata, por una parte, de la conversación mantenida en el verano de 2008 por el entonces alcalde de Alicante y ahora diputado autonómico, Luis Díaz Alperi, y el empresario Enrique Ortiz cuando éste, según las grabaciones policiales incorporadas al sumario, andaba haciendo valer su influencia en la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante para sacar adelante cuanto antes el Plan Rabasa, y con él la instalación de la multinacional Ikea, hasta el punto de que requiere a la jefa del departamento técnico municipal con un "Bueno, cariño mío, cúrramelo, trabaja para mí un poco", a lo que ella no se niega.

El refrán del amigo y el tesoro es el que cita el día 10 de diciembre de 2009 la ya entonces alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, cuando el magnate de la construcción le pregunta si se había olvidado de él. La primera edil demuestra en esta ocasión que sigue teniendo presente a su amigo-tesoro cuando, en el curso de la conversación grabada por la Policía, ambos diseñan la estrategia para que el constructor no pierda dinero en las obras del parking de Padre Esplá en Alicante y accede a colaborar con él para que tal cosa no ocurra.

En los dos ejemplos referidos y multitud de conversaciones incorporadas al sumario se refleja, según la investigación llevada a cabo por el fiscal Anticorrupción de Alicante, Felipe Briones, junto con la Brigada de Delincuencia Económica y Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional, la posible comisión de delitos de cohecho, información privilegiada y tráfico de influencias para beneficiar al constructor Enrique Ortiz, especialmente en la tramitación del nuevo PGOU, algo que el promotor y factótum alicantino habría recompensado mediante "regalos", "dádivas" y "servicios prestados" a cargos políticos, en un paralelismo absoluto con la relación de El Bigotes y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps ("te quiero un huevo"), puesta de relieve en el caso Gürtel.

"Tenerlos contentos porque

hay un huevo de intereses"

El magnate ha tenido claro cómo debía actuar para ganarse las voluntades y doblegar los posibles obstáculos en la consecución de sus fines. En una conversación grabada el 18 de diciembre de 2008, Ortiz le dice a su mujer, después de que ésta le reproche el exceso de hacer un regalo por Navidad a todas las ediles del PP de Alicante, que, por obsequiarlas con un detalle, posteriormente las tiene a su "disposición" y añade que "a los del Ayuntamiento de Alicante tenemos que tenerlos contentos porque hay un huevo de cosas y de intereses". Sonia Castedo ha reconocido esta semana haber recibido regalos de Ortiz durante las navidades de 2008, cuando era "normal" recibir presentes en fechas señaladas, algo que, lamentó, ahora "se ha convertido lo normal en anormal".

Y es que "la polla insaciable", como se autodenomina el dueño de Cívica en conversación grabada el 14 de mayo de 2008 con un conocido empresario alicantino -y que éste le confirma: "Eso es, eso lo digo yo siempre, Enriquito es la polla insaciable"- , no tiene límites en sus ambiciones, lo quiere todo, como él mismo confiesa a su empleado Luis Perea en una de las conversaciones interceptadas el 18 de noviembre de 2008, cuando le comenta que le había dicho al malogrado conseller de Medio Ambiente, Agua y Urbanismo, José Ramón García Antón, que prefería "quedarse en casa y quedarse con todo", respondiendo así en contra de la recomendación del conseller de que hiciera negocios fuera de la Comunidad Valenciana porque "no le gustaba que tuviera tanto poder, que lo acapare todo". Asimismo, a mediados de ese mismo año, y también en charla con otro de sus empleados, especializado en temas urbanísticos, mostraba su indignación porque le parecía que el redactor del PGOU, Jesús Quesada, se estaba desviando de sus intereses y le comenta a su subordinado que "yo veo ahí mano negra, y la mano negra para eso tengo que ser yo".

Un fiesta "con marisquito" por el archivo del caso aparcamientos

Para quedarse con todo, Ortiz cultiva como un auténtico experto las amistades al más alto nivel. La pieza del sumario del caso Brugal que afecta al urbanismo de la capital de la provincia recoge múltiples conversaciones entre el promotor y Luis Díaz Alperi, en las que se pone de relieve "la estrecha e íntima relación existente" entre ambos, y que se manifiesta sin ambages durante las vacaciones que los dos pasaron juntos con sus respectivos yates en agosto de 2008 en Baleares, cuando todavía Alperi era alcalde -dimitió al mes siguiente, tras comunicárselo 20 días antes a Ortiz- , el PGOU de la ciudad había sido entregado ese mismo 1 de julio por el equipo redactor encabezado por Jesús Quesada para su revisión por los técnicos y, días antes, Ortiz, Alperi, Castedo y otros concejales populares habían celebrado una fiesta "con marisquito" en el yate del primero para regocijarse de que habían salido de rositas en el denominado "caso de los aparcamientos". En esta causa, como recuerda el sumario de Brugal, magnate y mandatario negaron ante los tribunales cualquier amistad.

El constructor al que encantaba el azul en los planos del PGOU

Pero Ortiz no sólo cultiva la amistad del primer edil y luego diputado autonómico, sino también de la hasta el 11 de septiembre de 2008 concejal de Urbanismo y desde esa fecha alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo. Aparte de la ya mencionada y muy afectuosa conversación del amigo-tesoro, el sumario recoge varias más en que la regidora informa de primera mano al empresario de otros negocios que le interesan, como la reforma del estadio Rico Pérez de Alicante y su proyectada área comercial, o varias actuaciones urbanísticas ("apaño" en la zona existente entre el APA-9 y Lomas Garbinet), y en algunos casos se compromete a hablar en su nombre y a seguir sus instrucciones. Castedo se ha defendido de algunas de estas acusaciones y ha llegado a decir que va a eliminar la palabra "apaño" de su vocabulario "para que no se confunda con arreglo".

Sin embargo, la línea directa entre promotor y alcaldesa se muestra en varias ocasiones en las que aquél pide a ésta que le "pinte de azul" varias zonas del PGOU, es decir, que dé aprovechamiento urbanístico a terrenos de su interés pintados de verde (zona verde) o gris (por determinar) en el Plan General, al que según la Policía habría tenido acceso por anticipado para hacer sus correcciones. Asimismo, la regidora llega a advertir al empresario ya en abril de 2009 de que hay una investigación policial en marcha y de que sus conversaciones pueden estar siendo grabadas, algo a lo que Ortiz no da crédito.

El Plan perjudica o no beneficia a Ortiz, según los dos políticos

Es precisamente la influencia en la tramitación del PGOU el eje central de la investigación que ahora obra en manos del magistrado Manrique Tejada, titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante, y que comprende más de 8.000 folios, de los cuales unos 3.000 corresponden a conversaciones telefónicas entre Ortiz, Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo. La Fiscalía Anticorrupción afirma que ambos mandatarios pudieron cometer los delitos de cohecho, información privilegiada y tráfico de influencias por beneficiar a Ortiz en la elaboración del PGOU de la ciudad. Por contra, Alperi aseguró esta semana que "no hay nada que favorezca" en el Plan General al empresario investigado, sino que le "perjudica". Asimismo, Castedo sostiene que el fiscal Anticorrupción tendrá que demostrar que efectivamente el magnate ha obtenido algún beneficio con el Plan General, algo que ella niega mientras sostiene que con el nuevo ordenamiento el magnate pasa de poseer el 80% del territorio de la ciudad a sólo el 30% al haberse dado entrada a más propietarios.

Viajes, regalos, recomendados, negocios y otras dádivas

Si esto es así como sostienen Alperi y Castedo, Ortiz habría tirado por la borda su tiempo y su dinero, pero los dos mandatarios habrían obtenido de él pingües beneficios sin mover pieza a su favor. El promotor pagó viajes y regalos a ambos en paralelo a la tramitación del PGOU y también favoreció "pecuniariamente los proyectos empresariales de familiares de los cargos políticos" y "la contratación de terceras personas" por recomendación de éstos. Así, según Anticorrupción, el empresario pagó un viaje de recreo a Creta en un avión privado a Luis Díaz Alperi con su entonces delegada de Presidencia, Sonia Alegría, un detalle que le salió por la friolera de 35.000 euros. Asimismo, habría financiado una empresa de publicidad abierta por uno de los hijos de Alperi -lo cual además supuso la destitución del concejal Pablo Suárez en 2009 al negarse a dar un negocio al mismo-, aportado una cuadrilla de sus empleados para terminar una obra de este mismo hijo y posiblemente facilitado los bungalós donde viven los descendientes del ahora diputado autonómico.

Para Castedo también habría habido prebendas como dos viajes a Andorra a su costa, uno de ellos recién investida como primera edil de la ciudad -extremo que la alcaldesa niega-, con préstamo de vehículo de gran cilindrada incluido, o vacaciones en Ibiza, vía Dénia para no levantar sospechas, en el yate del magnate y regreso en avioneta privada con éste por el súbito fallecimiento de García Antón.

El fiscal también detalla que la primera autoridad municipal habría recibido una cazadora de lujo, un Mini Cooper -del que Castedo asegura tener factura- y atención a todas sus recomendaciones de colocación de personas en empresas de Cívica, con algún despido "si es preciso" para dejar hueco al enchufado incluido. La regidora alega que se trataba de "situaciones dramáticas".

El bufete del hermano de la regidora, en el ojo del huracán

Y en el centro de toda la presunta trama corrupta, un bufete, Salvetti Abogados y Consultores, precisamente el que comparten el hermano de la alcaldesa, José Luis Castedo, y el exconcejal socialista Javier Gutiérrez, "de importancia capital" para la investigación en cuanto que, según refleja el sumario, es "comandado por dos personas muy influyentes" en la redacción del PGOU, cuyo jefe redactor, Jesús Quesada, está acusado por Briones de asesoramiento ilegal, uso de información privilegiada y tráfico de influencias.

Directivos a la alargada sombra del gran conseguidor

La sombra de Ortiz es muy alargada y bajos sus alas se habrían cobijado también destacados directivos bancarios como Vicente Sala cuando presidía la CAM y dos altos cargos de Bancaja. Sala y Ortiz compartían intereses, según la investigación policial, en unos terrenos de la zona protegida de Aguamarga canjeables por otros urbanizables. El magnate llega a tranquilizar al banquero, que teme verse perjudicado, asegurándole que en la ciudad hay terreno suficiente para un canje favorable "y, si no, pintaremos alguno". Al expresidente de la CAM le acusa Anticorrupción de los delitos de aprovechamiento de información privilegiada y tráfico de influencias.

Asimismo, dentro de la red de dádivas organizada por Enrique Ortiz hay otros alcaldes del momento, como el de Benidorm, Manuel Pérez Fenoll, que recibió al menos un reloj de lujo; la primer edil de Villena, Celia Lledó, que niega haber obtenido ninguna prebenda, o el conseller de Infraestructuras, Mario Flores, quien devolvió el regalo.

Cabe destacar en este contexto que el fallecido conseller García Antón, que aconsejó a Ortiz que ampliara su ámbito de actuación y dejara de acaparar en la Comunidad Valenciana, rechazó una invitación del magnate a su yate.

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