A lo largo de 2008 y 2009, el constructor alicantino Enrique Ortiz no sólo negoció en Benidorm con concejales del PP sino que, como demuestra una de las grabaciones realizadas por la Policía e incluida en el sumario del caso Brugal, también se entrevistó, al menos telefónicamente, con el actual alcalde en funciones y candidato del PSOE, Agustín Navarro. La conversación incluida en el caso Brugal se grabó en julio de 2008, cuando a Navarro aún le faltaba casi año y medio para acceder a la Alcaldía. A pesar de que se encontraba en la oposición, el edil socialista mostró en ese diálogo un especial interés en tratar con el empresario el futuro del plan de Armanello, un proyecto urbanístico adjudicado a Ortiz, vital para el futuro de Benidorm y que lleva años paralizado.

En la conversación, Navarro le pide a Ortiz consejo para "no meter la gamba" así como información para las posteriores negociaciones con el fin de desbloquear Armanello. Lo cierto es que ya en el poder, Navarro comprobó que sacar adelante este plan no sería fácil. Su edil de Urbanismo, Jaime Llinares, tuvo que enviar a Ortiz varios ultimátums para que entregara el proyecto.