El traslado del mercadillo de Campoamor fue, en opinión de los comerciantes, lo que agudizó el declive de las calles San Vicente y Calderón. Ahora han comenzado las obras para acondicionar las aceras. El objetivo es mejorar la accesibilidad de los peatones y dinamizar el comercio, pero para lograr esto último, los comerciantes de la zona consideran que no es suficiente con la remodelación prevista y reclaman al Ayuntamiento la elaboración de un plan integral con ayudas para incentivar la apertura de nuevos negocios.

"No sólo hay que hacer obras. Aquí se necesita un compendio de actuaciones similares a las que se han llevado a cabo para recuperar comercialmente calles del centro como la de San Francisco", apunta el presidente de la asociación de comerciantes Corazón de Alicante, José María Albert. "Hay que cuidar el entorno, dar ayudas, incentivar la apertura de nuevos establecimientos y propiciar la rehabilitación de edificios para evitar la completa degradación de esta zona", incide.

En opinión de Albert, "sin la existencia de un plan integral de poco sirven las obras porque sólo son una lavado de cara y la actuación en estas calles no se puede quedar únicamente en eso".

Este comerciante señala que la zona ha experimentado en los últimos años "una decadencia" que se ha visto agudizada "por el traslado del mercadillo y la desparición de algunas líneas de autobús que antes llegaban hasta la plaza de España". Estas dos cuestiones han provocado "que se pierda el río de gente que inundaba estas calles".

La reparación de "baches y aceras es importante, porque el pavimiento está destrozado, pero no es suficiente", considera. Además, Albert indica que antes de licitar las obras "se podría haber contado con la opinión de los comerciantes porque podríamos haber aportado ideas como la incorporación de zonas de carga y descarga". En su opinión, la zona que hay entre la avenida de Alfonso el Sabio y la plaza de España "se encontraba abandonada y era necesario acometer una reforma, pero se necesita algo más".

Las obras comenzaron hace unas semanas en la calle San Vicente y, si se cumplen los plazos previstos, después de Hogueras los trabajos se iniciarán en la calle Calderón. La previsión es que la remodelación esté terminada en noviembre.

La adecuación de estos viales consiste en la remodelación completa de las aceras, la limpieza de las columnas de alumbrado y de los bancos así como la incorporación de una nueva red de riego. El presupuesto asciende a 1,1 millones de euros financiados con el Plan Confianza de la Generalitat. De forma paralela, desde Aguas de Alicante repondrán las tuberías de la red de agua potable en algunas de las manzanas de estas calles.