Las conversaciones del sumario del caso Brugal dejan "patente el continuo contacto del entorno del empresario Enrique Ortiz con el personal de la Gerencia de Urbanismo" y, especialmente, el "contacto directo del empresario y su entorno" con la jefa del departamento técnico de la misma. Tales contactos llegan al punto de que Ortiz le pide a un empleado suyo que redacte un informe sobre el plan Rabasa y que se lo remita a la citada jefa técnica, "que lo tiene que hacer como suyo", lo que, añade el sumario, "da a entender el grado de connivencia entre la Gerencia de Urbanismo y los asesores de Ortiz".

De la relación entre Ortiz y la citada empleada municipal da idea un fragmento de una de las numerosas conversaciones telefónicas entre ambos, demostrando "la colaboración de los responsables Urbanismo con el empresario alicantino". En dicha conversación Ortiz le dice a la jefa técnica "bueno, cariño mío, pero currámelo, trabaja para mí un poco", a lo que la técnico responde "bueno, ya veremos". Enrique comenta "sí, trabaja para mí" para finalmente la empleada municipal comentar que "era coña, era de coña". Enrique termina la conversación con "ya lo sé, ya lo sé".

Esta "connivencia" será gratificada por Ortiz, que a finales de 2008 obsequia a la jefa de Urbanismo con un bolso de la marca "Purificación García", así como con una tarjeta para estacionar gratis en el aparcamiento de Alfonso el Sabio.

En las gestiones de Ortiz ante el Ayuntamiento relacionadas con el plan Rabasa a lo largo del verano de 2008 se revelan en el sumario conversaciones que abundan en la estrecha relación de Ortiz con el entonces alcalde Luis Díaz Alperi hasta el punto de que en una conversación Alperi le llega a preguntar a Ortiz: "Oye, ¿ me quieres más que a los demás?", respondiendo el empresario "mucho más que a los demás".

La estrecha colaboración entre Ayuntamiento y empresario se plasma nítidamente en la tramitación del plan Rabasa. Así, el 3 de septiembre de 2008 Ortiz se informa por este periódico de que el Gobierno central ha recurrido esta actuación urbanística ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) al aprobarse inicialmente pese al informe en contra de la Confederación Hidrográfica del Júcar por no estar garantizado el suministro de agua potable.

Trámite urgente

El sumario policial indica que el empresario se siente "incómodo" y "muestra cierto nerviosismo" al pensar que el recurso citado puede paralizar el plan Rabasa, ante lo cual decide intentar tramitar con la máxima urgencia el proyecto urbanístico para evitar que pueda ser paralizado cautelarmente por el TSJ. También ordena a un empleado que llame al jefe redactor del Plan General para que le informe de la situación de Rabasa si se quedara suspendido por el recurso, lo que muestra la "connivencia entre Enrique y el responsable de la elaboración del PGOU", indica el sumario. Es en este punto cuando Ortiz le pide a un empleado el informe citado que pretende que la jefa de Urbanismo haga suyo.

El 5 de septiembre de 2008, el sumario transcribe una conversación con la técnico de la Gerencia de Urbanismo, sobre el recurso que tanto le preocupa, en la que Ortiz le comenta que había llamado al conseller (sin indicar el nombre) y que éste le había dicho que "hay una juez que está loca allí y que de vez en cuando le da la uva y sin ton ni son paraliza alguno (en referencia a planes parciales). Los demás no, pero hay una tía que como le caiga en sus manos nos marea". Ortiz añade que la directriz del conseller es "aprobarlo cuanto antes, pero ya el próximo pleno, que lo aprueben", y apostilla que "llamé a Sonia y se lo comenté y luego llamé a Luis", de lo que se desprende "hasta la saciedad, la profunda e íntima colaboración de los máximos mandatarios del Ayuntamiento relativo a los intereses urbanísticos, y por lo tanto económicos, del empresario alicantino", según la Policia.

Ortiz apremia a la jefa del servicio técnico de Urbanismo para acelerar los trámites de Rabasa y ésta diseña una "nueva fórmula", "en un intento por ayudar al empresario en vez de velar por los intereses generales de los alicantinos", subraya el sumario. Consistiría en envíar el texto refundido de Rabasa directamente a la Conselleria de Urbanismo para que apruebe las subsanaciones del plan, evitando así la intervención de los técnicos municipales. Y todo ello porque el técnico municipal que tendría que informar de Rabasa no es de "confianza" hasta el punto de que Ortiz prácticamente le da órdenes a la jefa técnica al exclamar "pues que no lo haga él, que lo haga otro, hostia".

"Es ahora la persona de confianza de la alcaldesa"

La relevancia de la jefa de servicio técnico dentro de la Gerencia de Urbanismo la destaca Enrique Ortiz cuando le da instrucciones a un empleado suyo para que "se gane la confianza, ya que ésta es ahora la persona de confianza de la alcaldesa en la Gerencia", según se recoge en el sumario policial. Ortiz, por su parte, parece que ya cuenta con esa confianza puesto que en una conversación un empleado le comenta que la citada empleada municipal "esta haciendo gestiones ante la Conselleria de Urbanismo para acelerar el plan Rabasa" y "me dice que no lo sabe nadie, ni Sonia ni Enrique Sanus". Tales gestiones consistirían en consultar a una técnico de la Conselleria para que ésta emita informe sobre Rabasa "para evitar el informe municipal" por parte de un técnico que no es de "confianza". Sin embargo estas gestiones fracasarían ya que la Conselleria finalmente respondió que el informe municipal era necesario.

De la Gerencia de Urbanismo también se hace referencia en el sumario al gerente, Enrique Sanus, aunque en muchísimas menos ocasiones que a la jefa técnica. Estas referencias se centran prácticamente, en el plan Rabasa, al proponer a Castedo, el 26 de septiembre y por tanto, recién asumida la Alcaldía, un arquitecto ajeno a la Gerencia para hacer el informe de Rabasa, al exigirlo la Conselleria y no ser de confianza el arquitecto municipal vetado por Ortiz. No obstante, el sumario indica que finalmente el informe lo hará una arquitecta municipal a la que Sanus impele para que lo concluya con urgencia a instancias de Ortiz.