Luis Díaz Alperi, en sus últimos días como alcalde, "apadrinó" a un grupo inversor armenio para que comprara terrenos rústicos en la Condomina porque se iban a recalificar en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana , según señala el sumario policial del caso Brugal. Para ello contó con la imprescindible connivencia de Enrique Ortiz, una de cuyas sociedades "Viviendas del mediterráneo Orvi ", era la propietaria de los terrenos. La finalidad es que dicha sociedad pase a ser copropiedad del grupo inversor y de Ortiz sustituyendo a González Villarejo, que vendería su parte en la misma.

El grupo inversor armenio está representado en Alicante por Bernardo Campos, quien informa a Ortiz, a preguntas de éste, que uno de estos inversores "es el administrador general del sultán de Brunei", un minúsculo pero multimillonario sultanato por su riqueza petrolífera. También le indica que el capital de este grupo rondaría entre los 500 millones de libras.

Aunque los terrenos son de la sociedad de Ortiz, el que parece tener más interés en esta operación es el entonces alcalde, ya que es él quien pone en contacto al grupo armenio con Ortiz, según el sumario. Es más, en un momento dado el propio Alperi llama a Ortiz y le "conmina", según el documento policial, a que siga las negociaciones al advertirle que le había llamado el representante del grupo armenio y "me dice que lo has dejado tirado", y que "no le has mandado nada". Tras lo cual le reclama a Ortiz que lo llame para no quedar mal.

Esta operación comienza a fraguarse en agosto de 2008, cuando el PGOU aún no ha salido a exposición pública y, por tanto, su contenido sólo debería ser conocido por los técnicos de Urbanismo y los redactores del Plan. Sin embargo, es este conocimiento del plan por parte del empresario alicantino la clave de la operación, tal como subraya el informe policial cuando informa de que Ortiz "aclara (al representante del grupo armenio) la situación de los terrenos respecto a su calificación, haciendo gala una vez más de las informaciones privilegiadas de las que dispone".

Ortiz le indica que la parte de terrenos de la Condomina que le venderían, que pasarían de suelo rústico a urbanizable con la aprobación del PGOU, sumaría unos 300.000 metros cuadrados. Ortiz le insiste a Bernardo Campos que "yo creo que es el momento, ahora que en Alicante se está haciendo el PGOU", y tras regañarle porque "no has hecho nada todavía", añade que "aún estás a tiempo", a lo que Bernardo Campos apostilla que "este es el momento".

Con respecto a los terrenos, Ortiz informa al grupo inversor de que serían unos 300.000 metros cuadrados, que es la parte de Aurelio González Villarejo que está en venta, y sobre el precio, que se lo da en pesetas, dice que rondaría las 30.000 o 30.500 el metro cuadrado. Aunque con alguna duda, Ortiz se atreve a indicarle que en el PGOU se contempla "sobre 50 viviendas por hectárea". En otra conversación le recalca que son "más viviendas de las que se pensaban, esto es buena compra".

Sobre las intenciones del grupo armenio, el representante de la empresa asegura que "pagarían al contado" y que lo que les interesaría es "la construcción en la zona de un hotel y un campo de golf", y pregunta si en la zona hay previstos otros campos de golf "porque a éstos les preocupa mucho el tema del golf", y se congratula de que Ortiz le diga que no hay previsto otro campo salvo el ya existente de Hansa Urbana.

La llegada a España de los inversores finalmente se produce el 2 de septiembre de 2008. Así informa su representante a Ortiz al comentarle al día siguiente que están "aquí cazando, ayer mataron dos venados, esta mañana ya llevan tres y ahora vamos a comernos un corderito". Sobre las negociaciones, le dice a Ortiz que ha organizado un viaje a finales de septiembre o primeros de octubre a Alicante y que "vendrán en dos aviones para ver los terrenos y a ver la zona un poco". Y continúa diciendo que "por la mañana dejamos a las señoras que estén en el barco relajadas y nosotros nos vamos, les enseñamos toda la Condomina y todas esas cosas y si Luis (en alusión a Díaz Alperi) quiere venirse con nosotros pues fenomenal; que no, pues nos vamos nosotros con ellos". Sobre la inversión, Bernardo Campos le comunica a Ortiz que van a desembolsar 60 millones de euros.

El 18 de septiembre de 2008 Ortiz llama al representante de la inversora y le informa que "mañana he quedado con Luis, pero eso entre tú y yo. Me va a dar la ficha, pero me ha dicho que no se lo diga a nadie pero como yo sé que tú eres de confianza". Precisamente el día anterior había tomado posesión como alcaldesa Sonia Castedo.

Sería por esto o por otras razones pero el caso es que la operación finalmente no cuajó y no hubo inversión armenia.

"Ninguna duda" de la información privilegiada a Ortiz

La policía intercepta una conversación de Enrique Ortiz con un empleado suyo que considera fundamental al recalcar que a raíz de la misma "ya no hay ninguna duda de que Ortiz tiene en su poder el plano del Plan General de Ordenación Urbana antes de su publicación".

La conversación se produce el 10 de septiembre de 2008, cuando todavía falta más de un mes para que el PGOU se exponga al público. En la misma Ortiz le dice que recoja de su mesa "un sobre de Cívica con el plano del PGOU". El empleado va al despacho mientras conversa con Ortiz al que le dice que es "el famoso sobre que tú guardas (se ríe)" y lle indica a Ortiz que hay una carpeta "pero esto es Rabasa", a lo que Enrique Ortiz le indica que "no, un sobre de Cívica", y su empleado le responde "sí, hay un sobre de Cívica"; Enrique le pregunta "dentro, a ver si hay un plano", y la respuesta del empleado es esclarecedora al afirmar que "dentro está el plano, sí, zonas de nueva creación", en referencia a los parque naturales que se crean por primera vez en un Plan General de la ciudad.