La puesta en servicio de la línea 2 del tranvía que unirá el centro de la ciudad con San Vicente del Raspeig, se retrasará hasta, como mínimo, mediados del verano debido a la demora en la adjudicación de la privatización de la gestión y no podrá abrirse en Hogueras tal como anunció el Consell. El titular de Infraestructuras, Mario Flores admitió ayer el retraso, señalando que él no tiene responsabilidad en el proceso adjudicador aunque le han comentado que éste se cerrará "en breve", posiblemente a favor de la única empresa peticionaria (el grupo Vectalia), si al final el concurso no se queda desierto.

Flores explicó que las pruebas ya han sido culminadas y que lo que deberá hacer la empresa es tener al personal formado para que, una vez se produzca la adjudicación, se pueda abrir la línea en el plazo de un mes. "Con un poco de suerte, a mediados de verano se podría tener la línea", señaló Flores quien, no obstante, aseguró que en todo caso la línea estará operativa con seguridad en septiembre, coincidiendo con el inicio del curso académico en la Universidad de Alicante.

La línea 2 será la más rentable de la red del TRAM ya que contará con catorce paradas y conectará algunos de los barrios más poblados de la ciudad, como el Pla, Garbinet, Sagrada Familia, Virgen del Remedio y Virgen del Carmen con el Hospital, la Universidad y San Vicente del Raspéig.

Con una inversión superior a los 230 millones de euros, se prevé que pueda tener alrededor de diez millones de usuarios al año mientras que las unidades tendrán una frecuencia de entre 8 y 10 minutos, según calcula FGV.