­El conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, negó ayer haber aceptado un reloj que Enrique Ortiz, el empresario que aparece en el epicentro de la investigación de caso Brugal, le habría regalado, según consta en la parte del sumario que se hizo pública el pasado viernes. Junto a la nota de prensa, el conseller Flores remitió un albarán de una empresa de mensajería como prueba de que, en su día, retornó al constructor el agasajo. «Tengo el justificante de envío por mensajería correspondiente a la devolución de dicho regalo», aseguró el titular de Infraestructuras en el comunicado de prensa.

Mario Flores, a través de esa misma nota, se mostró «indignado» por la «información parcial y sesgada» que se ha hecho pública sobre regalos y conversaciones telefónicas que, en todo caso, figuran en los diferentes tomos del sumario judicial. El conseller pidió, de cualquier manera, que se haga pública una «segunda llamada en la que Ortiz me reprocha haberle devuelto el reloj» y en la que el conseller aclararía que «no acepto ese tipo de regalos». «Se debe reparar el daño mediante la difusión de esa llamada. A lo largo de mi carrera no he aceptado nunca ningún regalo ostentoso ni favor de ningún tipo», cerró el conseller de Infraestructuras que aparecía, junto a otros dirigentes del PP, en una lista de receptores de una serie de agasajos que les habría realizado el promotor Enrique Ortiz.