Una apuesta innovadora. La respuesta a la crisis que muchas veces se queda en la teoría. Sin embargo, la empresa alicantina Wywlab ("Whatever you Want", una frase que en castellano se traduciría como "Todo lo que tu quieras") decidió lanzarse al mercado con todos los números posibles en contra. Hoy tienen éxito y una cartera de clientes en lista de espera. La clave: romper con lo establecido y sorprender. Esta empresa se compone de cinco personas con alguna discapacidad intelectual, pertenecientes a la asociación Apsa, pero con ideas creativas tan geniales que han convencido a reconocidas marcas como Pikolinos, Actiu o Grupo Vips. El resto del equipo se completa con un diseñador gráfico y dos coordinadores de proyectos.

"Es más un esfuerzo mental que físico", explica Enrique Rocamora, uno de los trabajadores, "hay días en que no hemos conseguido nada y otros en que las ideas vienen solas". Una media de tres horas son las que este grupo pasa en el llamado "laboratorio de ideas", una tarea que a primera vista es muy divertida pero que, en ocasiones, genera algo de frustración, comenta el coordinador creativo y uno de los socios fundadores, Fabricio Mancebo.

Rápido ascenso

Mercedes Caballero es la única chica del grupo y junto a Enrique Rocamora lleva en la empresa desde sus inicios hace tan sólo un año. "Presentamos la idea en abril del año pasado, pero realmente comenzamos a funcionar hace seis meses". Las reuniones creativas se realizaban primero una vez al mes, luego una vez por semana y hoy la firma ya cuenta con crear una plantilla estable. Wywlab tiene un fin comercial, desea funcionar, conseguir clientes y, por supuesto, beneficios.

Por ello, los mecanismos de selección de personal son similares a los de que cualquier firma tradicional, detalla el responsable creativo: "Apsa realiza una preselección, dado que buscamos unos perfiles muy específicos y cuando llegan aquí los candidatos deben realizar pruebas de creatividad, que en algunos casos, como los de los trabajadores con los que contamos, superan ampliamente las posibilidades de una personas con todas sus capacidades intactas".

"Para Apsa es un hecho histórico poder ofrecer un puesto laboral de estas características, las familias se emocionan muchísimo cuando ven la gran capacidad de sus hijos, es un cambio en la autoestima de los chicos y de las familias", subraya, por su parte, el gerente de Apsa, Carlos Giner.

Lejos de conformarse con la tarea realizada, esta firma pretende comenzar a crear cursos de formación para que todas las empresas comprendan el gran potencial creativo de los discapacitados psíquicos y que los incorporen en sus grupos de trabajo. Por otro parte, en Madrid se creará en breve otro "laboratorio Wyw", en colaboración con la Fundación Carmen Pardo Valcarce.