El contenido del sumario del caso Brugal, en lo referido al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), refleja, a través de las conversaciones telefónicas intervenidas, las gestiones llevadas a cabo por el empresario Enrique Ortiz "para tener acceso de primera mano" al citado planeamiento.

El contenido del sumario, del que se ha levantado hoy el secreto de las actuaciones y a cuyos miles de folios ha tenido acceso EFE, recoge que son "relevantes" la "multitud de comunicaciones interceptadas" relativas a las modificaciones que el empresario estaría realizando "para su propio beneficio al respecto de la calificación de los terrenos" incluidos en el PGOU.

Este último proyecto fue entregado en la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante por el arquitecto encargado por el consistorio para su elaboración, Jesús Quesada, en julio de 2008.

Sin embargo, aunque todavía no se habría abierto el plazo para presentar alegaciones al no ser aún público, Ortiz, "en supuesta connivencia" con Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo, "y el conocimiento del arquitecto en cargado del proyecto, estaría modificando a su antojo" el PGOU.

Asimismo, se indica que el exalcalde pudo entregar a Ortiz los referidos planos el 10 de julio de 2008 durante una reunión que ambos mantuvieron en un restaurante de Alicante.

Diecisiete días después, Díaz Alperi y Ortiz mantuvieron otro encuentro.

Al día siguiente -28 de julio-, el empresario ordenó a una persona de su confianza que hiciera copias de los planos, una de las cuales, tras ser pintada de "azul" en su despacho profesional, fue entregada a la esposa de Ortiz, quien dejó dicho documento en el domicilio del entonces alcalde.