Uno de cada cinco escolares de la provincia presenta síntomas de depresión o ansiedad. Esta es la conclusión del estudio preeliminar que ha llevado a cabo un grupo de investigadores de la Universidad Miguel Hernández para poner en marcha un proyecto pionero que permitirá detectar problemas psicológicos en niños y adolescentes a través de la web y prevenir suicidios. La iniciativa, que fue presentada ayer en Alicante dentro del 56 Congreso de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente, contempla someter a estudio a 2.000 escolares de entre 8 y 18 años de la provincia.
"Los adultos pueden ver si existen problemas de conducta, pero es más fiable preguntar directamente a los chavales si están sufriendo", sostiene el psicólogo José Antonio Piqueras, principal investigador del proyecto. Este último explica que el sistema de detección consiste en un cuestionario que los propios alumnos rellenarán a través de la web en el centro escolar, no en casa.
El proyecto comenzó en enero y durante la primera fase se ha entrevistado a 167 adolescentes de la provincia. Según reveló Piqueras, los primeros datos recopilados revelan que un 20% de los escolares presenta síntomas de ansiedad o depresión en diferentes grados. Una vez comprobada la fiabilidad del sistema, a partir de octubre se ampliará la muestra aplicando la entrevista a 2.000 alumnos de colegios e institutos de la provincia.
La intención de los investigadores es comunicar a los padres los resultados para que, en los casos en los que se detecte algún problema emocional, puedan llevarlos al pediatra para que éste decida si es necesario derivarlos al especialista. "La intención es lograr buenos diagnósticos para no colapsar los servicios sanitarios", comenta Piqueras, quien incide en que por ese motivo se ha estado trabajando en perfilar el contenido de las entrevistas.
"¿Alguna vez has pensado en quitarte la vida?". Esta es una de las treinta preguntas que recoge el cuestionario, en el que se formulan otras cuestiones para detectar otros problemas emocionales como la ansiedad o la depresión. Unos problemas que, de no detectarse y tratarse, pueden derivar en un agravamiento o en problemas con las drogas. De ahí, la importancia de articular sistemas para la detección de estos trastornos en la infancia y adolescencia y el creciente interés de los expertos en la utilización de las nuevas tecnologías para ello.
La web ya lleva tiempo utilizándose con esta finalidad, como recordó en su intervención el psiquiatra Luis M. Rojo, quien desgranó el funcionamiento del programa on line de Detección e Intervención en Trastornos de la Conducta Alimentaria (DICTA) que se aplica desde 2003 en los centros docentes de la Comunidad Valenciana.
Desde entonces "se ha evaluado a más de 100.000 escolares y han participado en él 500 centros docentes" de la Comunidad, dijo Rojo, quien recordó que el funcionamiento consiste en la remisión, a través de una web, "de cuestionarios de diagnóstico" que permiten determinar si los alumnos padecen algún trastorno como la anorexia o la bulimia y así derivarles a los pediatras. Durante el último curso, se han detectado 127 casos a través de la web.
Y es que, como apuntó el presidente del congreso, el psiquiatra Tomas J. Cantó, en los últimos tiempos internet se ha convertido en "una bendición" para los especialistas en salud mental infantil y juvenil. En ello coinciden los expertos, que cada vez se valen de la red y de las nuevas tecnologías, como la realidad virtual, para detectar o tratar problemas de salud mental en los niños y adolescentes.
