En los albores de las Hogueras se mezclaban en las calles de la ciudad varios tipos de ninot, según el investigador de las fiestas del fuego Armando Parodi, autor del libro "Alicante, arte y fuego. 1928-1936", publicado con documentos y otros materiales del Archivo Municipal. Por una parte, se veían auténticos armazones de madera con cabezas de personajes alicantinos y, por otra, comenzaron a proliferar escenas de ninots de cartón vestidos con ropa, como ocurrió en la desaparecida Plaza Roger, que estaba en los aledaños del Ayuntamiento, con la escena del "Clasic meloner".

Después llegó Gastón Castelló, que empezó a sustituir la ropa por el cartón para vestir a los ninots, adquiriendo las formas y texturas con los que ya hoy los conocemos, según explicó ayer Parodi.

El investigador también ha estudiado el origen del primer ninot indultat alicantino, que data, según documentos, del año 32, cuando la figura "Tiruliqui", del artista Juan Esteve, fue salvada de las llamas que consumieron la foguera Pascual Pérez. Sin embargo, no queda testimonio gráfico de esa figura aunque sí del monumento al que perteneció.

El siguiente que se conoce data del año 1936 aunque la costumbre no se empezó a generalizar hasta la década de los cuarenta, cuando las Hogueras se reanudaron tras el paréntesis de la Guerra Civil. Los indultos llegaban de la mano de los festeros que solían regalar los ninots a los vecinos y personajes que los habían inspirado ya que la salvación por orden de los alcaldes o por aclamación o votación popular llegaron mucho más tarde.

En esa misma época los artistas constructores cogieron el hábito de sacar de sus talleres un ninot, que llevaban para mostrarlos hasta el Ayuntamiento. Ese fue el antecedente de la Exposición del Ninot y de la actual Cabalgata humorística que toma las calles en los días previos a la celebración.

Pese a todo este recorrido, la mayoría de ninots antiguos están desaparecidos y en el Museo de Hogueras se conservan las escenas que se salvaron del fuego a partir de la década de los 70, entre las que se encuentra la familia que modeló el artista Pedro Soriano para el distrito de Mercado Central y que es una de las obras que integran la colección de doce imanes de los ninots indultats que el diario INFORMACIÓN empezará este domingo a regalar a sus lectores.

El primer ninot que se entregará es el de Goya, que se salvó de la quema en 2010. Para preparar esta serie, que cuenta con el patrocinio de Caja Mediterráneo, se contó con el asesoramiento de la Federación de Hogueras para elegir un abanico de escenas que representen las distintas épocas de las que se conserva el ninot original y la variedad de estilos artísticos.