Agentes del Seprona de la Guardia Civil se desplazaron ayer hasta los silos de San Blas, en proceso de demolición, para levantar acta tras la denuncia presentada el lunes por Esquerra Unida por un presunto delito contra el patrimonio histórico del que responsabilizan al Ayuntamiento, la Generalitat y el Ministerio de Fomento, integrantes de la sociedad Avant, que gestiona la llegada del AVE a Alicante.

Los agentes tomaron fotografías y hablaron con los encargados de la obra, que continuó ayer con el derribo de la parte central de los silos con dos grúas. "Han acudido a recabar información y la remitirán a la autoridad competente, administrativa o judicial, tras la denuncia recibida", explicaron fuentes de la Comandancia.

Ante el inicio de la demolición , el Colegio de Ingenieros de Caminos de la Comunidad explicó ayer que recomendó estudiar la conservación de las harineras ponderando otros factores como el abandono que sufrían.

La entidad sabía que mantener los silos era complicado al estar ubicados justo por donde el AVE accederá a la estación. "Considerando que la llegada de la Alta Velocidad a Alicante va a suponer enormes beneficios a la ciudad, era necesario valorar los costes que la paralización de las obras habría supuesto". No obstante, instan a las administraciones públicas a desarrollar labores de catalogación del patrimonio.

Los técnicos de Adif están rescatando elementos metálicos de los silos para su exposición en espacios públicos de la ciudad.