Los recortes de la Conselleria de Educación en los centros de la provincia tienen su máxima expresión en uno de los institutos con mayores dificultades de la ciudad. Decenas de alumnos, padres y profesores del Instituto Las Lomas se manifestaron ayer y demostraron la impotencia que sienten ante la posible eliminación de uno de los dos bachilleratos y de tres unidades de Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Unas medidas que según el jefe de estudios, Antonio Cutillas, aumentará el absentismo entre un alumnado que ya de por sí presenta estas características.

En la oferta de vacantes que se presentó al iniciarse el periodo de matriculación ya constan los recortes que rechaza todo el colectivo educativo del centro. De esta forma, y aunque la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, se ofreció como interlocutora ante la Conselleria de Educación por este conflicto, el periodo del Consell para rectificar se cumple el viernes, día en que la matrícula culmina para los alumnos de Secundaria.

"Como profesor, me parece increíble que haya un centro concertado con Bachillerato en este barrio e intenten eliminar una de las líneas del nuestro", subrayó Cutillas. Estudiantes de diversos cursos del centro redactaron cartas para expresar también su descontento con la reducción de unidades que se pretende aplicar en un centro recién restaurado. "¿Qué culpa tenemos nosotros de la crisis? ¿Por qué no le quitan el Bachillerato a los centros privados" se podía leer en algunas de las misivas, así como: "Ahora que las cosas empezaban a mejorar, que teníamos cantina, nos quitan aulas y el Bachillerato".

Virgen del Remedio

Por otro lado, los alumnos del Instituto Virgen del Remedio también decidieron concentrarse ayer a la puerta del centro para rechazar el cambio de horario que se prevé aplicar el próximo curso como consecuencia de las reformas que se deberán llevar a cabo en las infraestructuras. Unos 60 estudiantes de 4º de la ESO y Bachillerato se manifestaron porque el traslado del horario matutino de la enseñanza postobligatoria a por la tarde les obligaría a renunciar a diversas actividades extraescolares. "Si cambian el horario mucha gente se va a dejar el Bachillerato", aseguró una de las alumnas concentradas, Bel Sanz. La dirección ya anunció el lunes que mantiene conversaciones con la Conselleria de Educación y el Ayuntamiento para encontrar una solución.