Salma tiene cinco meses y duerme en los brazos de su madre, ajena a todo el revuelo que hay a su alrededor en el Hospital de Sant Joan. Junto a ella Masud, de once meses, llora cada vez que su madre se aleja de él para dejar que los médicos le hagan todo tipo de pruebas.

Los pequeños llegaron hace unos diez días del campamento saharaui de Smara para ser operados en Alicante de sus graves dolencias y así recuperar cuanto antes su infancia. Salma padece una obstrucción en el recto que le impide evacuar de forma natural y Masud una encefalitis bacteriana que le ha causado una inflamación en la cabeza. Los pequeños serán intervenidos, en un principio, la semana que viene en el Hospital General. Todo si no surgen complicaciones como el virus que ha mantenido unos días a Masud ingresado y que ha retrasado la operación. Su viaje y su estancia en Alicante han sido posibles gracias a la asociación Dar al Karama, que cuenta con una casa de acogida en Alicante para niños enfermos.

El piso tiene capacidad para acoger hasta 8 menores, "que permanecen con nosotros hasta que se han recuperado por completo y pueden regresar a los campamentos. Nunca se acelera el proceso de regreso bajo ningún concepto", señala Ilde García, presidenta de Dar al Karama.

Durante estos días Salma y Masud han pasado diferentes reconocimientos médicos en los hospitales de Sant Joan y Alicante, siempre acompañados de sus madres y de los voluntarios de la asociación, que hacen de intermediarios con los médicos. "Lo más difícil ha sido gestionar todos los permisos y la documentación para traerlos, aunque hemos contado con la ayuda de todas las administraciones, tanto locales, como autonómicas y de la Subdelegación del Gobierno". La situación, en especial la de Salma, "requería de mucha urgencia, y la verdad es que los trámites se han llevado a cabo con mucha agilidad, desde Semana Santa, que es cuando conocimos su caso".

Dar al Karama nació en el año 2002 "y desde entonces hemos acogido a más de 60 niños, con la enorme satisfacción de ver cómo les cambia la cara una vez que se ha solucionado su problema de salud", señala Ilde García. De hecho, esta semana "esperamos a otro niño de cinco años para que sea intervenido de una malformación en el pie".

Desnutrición y cardiopatías

Desnutrición, cardiopatías, cáncer y problemas respiratorios son las principales patologías que sufren los niños que viven en los campamentos saharauis. Sus difíciles condiciones de vida agravan hasta extremos insospechados cualquier enfermedad que aquí es fácil de abordar.