Ignacio Solano se ha convertido en los últimos años en un especialista en las selvas tropicales. Aunque la sede central de la empresa está en Alicante, Solano es un enamorado de Madagascar, la cuarta isla del mundo, con una colección de endemismos en fauna y flora impagable. Pero también se ha recorrido México, Argentina y la isla Reunión, en busca de conocimientos para sus jardines.