Los 170 pasajeros de un avión de Ryanair que cubría a primera hora de la mañana la ruta Londres-Alicante se convirtieron ayer en los primeros usuarios de la nueva terminal del aeropuerto que pudieron acceder al edificio a pie tras bajar del avión. De esta forma comenzaban las pruebas que realiza Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (Aena) para tratar de buscar una solución y que algunos de los vuelos de Ryanair puedan operar de esta forma, tal como exige la compañía irlandesa para no cancelar vuelos en El Altet. Tal como ha anunciado si no hay marcha atrás en la decisión de Aena de que todas las compañías que operan en el aeródromo utilicen las pasarelas telescópicas.

Finalmente y a pesar que de el ente público que gestiona la terminal tiene de su parte hasta una sentencia judicial, la dirección de El Altet ha seleccionado dos puestos en los que en determinadas circunstancias los aviones de Ryanair pudieran embarcar y desembarcar a sus pasajeros andando.

Aena asegura que su único objetivo es velar por la seguridad de los pasajeros, algo con el que está de acuerdo Ryanair que, por su parte, sostiene que también se puede operar con seguridad si en vez de pasarela los pasajeros suben y bajan del avión andando. Ayer comenzaron las pruebas. El veredicto final, la próxima semana.

Ayer no hubo problemas en la operativa desarrollada para embarcar los dos aviones de Ryanair que pasaron la prueba en los dos puestos seleccionados frente al a terminal. Sin embargo, tampoco se cumplieron los 25 minutos máximos de escala que persigue la compañía e, incluso, y aunque el el personal de "handling" -atención al pasajero- se multiplicó para que todo saliera bien, se pudo ver, incluso, a algún pasajero caminar por debajo de las alas del avión, algo que está prohibido. Con todo, Aena, que ayer no hizo ningún tipo de valoración sobre la prueba, va a estudiar los procedimientos desarrollados antes de tomar una decisión final sobre si permite, o no, que Ryanair pueda llevar pasajeros hasta el avión.

Un juez de Elche ha dado la razón a la dirección de El Altet en la decisión de obligar a las compañías aéreas a utilizar pasarelas por razones de seguridad, fluidez, eficacia y economía. El magistrado consideró que Ryanair no tenía razón al plantear el recurso como una cuestión de vulneración de la competencia y recordó que es Aena la que posee las competencias para coordinar las operaciones en todos los aeropuertos españoles. Por lo que la decisión de obligar a utilizar las pasarelas telescópicas o el autobús (jardineras) corresponde al ámbito administrativo y no de la competencia y está completamente justificada.