Y, en medio de la olla a presión en la que se ha convertido el PSPV, como ya es tradición, la agrupación socialista de Alicante vuelve a ser uno de los colectivos en los que la temperatura ambiental supera en varios grados a la del resto de la Comunidad. Con la candidata Elena Martín desaparecida y con el dudoso honor de ser la capital de provincia de España en la que el batacazo socialista ha sido mayor, la lucha por el control del PSPV en Alicante ya se ha iniciado y la candidata, pese a la debacle, pretende hacerse con la secretaria general, cargo que todavía ocupa Roque Moreno. No parece, sin embargo, tener la unanimidad de la agrupación para liderar un proceso interno que debe desembocar, de forma obligatoria, en una amplia revisión del socialismo alicantino, que ha retrocedido en los comicios del pasado 22-M al nivel más bajo de toda su historia.

Las posiciones son variadas y quedarán al descubierto durante la ejecutiva que, con el objetivo de analizar los resultados electorales, está convocada para el próximo lunes. Roque Moreno, como siempre ha hecho desde que se hizo cargo de la dirección socialista, quiere convocar una asamblea en la que los militantes se desfoguen y pongan sobre la mesa su opinión sobre el resultado del pasado 22-M. En esa asamblea, apuntan algunas fuentes, Roque Moreno podría presentar su dimisión. No parece, apuntan fuentes socialistas, que esa sea la opción preferida por Elena Martín, sabedora de que la asamblea va a convertirse en una aspillera desde la que los críticos dispararán con toda su artillería.

Por contra, la alcaldable, que tendrá que liderar un grupo con apenas ocho concejales, preferiría un escenario que se saldara con la marcha de Roque Moreno y con la creación de una gestora. En círculos socialistas, se apunta a Gabriel Moreno, número dos de la lista municipal y hombre de confianza de Elena Martín, como la persona que asumiría las riendas de la gestora. La candidata ya está intentando convencer a las diferentes familias del socialismo alicantino para que respalden su candidatura. Sin embargo, de momento, los críticos rechazan sus aspiraciones y, además, Elena Martín podría perder otro apoyo todavía más importante. Los afines a Ángel Franco, mayoritarios en la agrupación, dieron el visto bueno a su candidatura local pero ahora no parecen dispuestos a auparla a la secretaría de los socialistas en Alicante.