Sin margen para la duda. El presidente de la Diputación, Joaquín Ripoll, puso ayer en claro que su continuidad al frente de la institución provincial está fuera del debate porque es algo que ya "está acordado". El máximo mandatario del PP dejó en esta ocasión a un lado las alusiones a los consensos dentro de las filas del partido, como hiciera hace apenas dos días, para intentar dar por cerrada una etapa de especulaciones sobre su futuro, que según apuntó, ya empieza a aburrirle. Ripoll apeló así a la hoja de ruta en la que se mueve el Partido Popular, recorrido en el que "finalmente ocurrirá lo que tiene que ocurrir, que es el hecho de que yo seré el presidente de la Diputación, como estaba previsto y como se acordó en su momento". A sus afines, Ripoll ha trasladado que cuenta con el respaldo de Génova a través de un contacto directo con Ana Mato, la responsable de Organización de la cúpula popular en Madrid.

En su intervención de ayer, el también presidente provincial del PP apostó por los ejercicios de memoria y sin ir demasiado lejos puso sobre la mesa las dudas que planearon desde un primer momento sobre su inclusión en la lista municipal de los populares de Alicante, encabezada por la alcaldesa, Sonia Castedo. Con la vista puesta en el desenlace con el que concluyó ese capítulo -que pasó finalmente por su entrada en la candidatura de la ciudad en la segunda posición, plaza tradicionalmente reservada en el PP para quien opta a la presidencia de la Diputación- Joaquín Ripoll, pendiente de un gesto de Génova que ratifique su continuidad, subrayó que la situación actual "comienza a ser tan aburrida como la que surgió en aquella fase de confección de la lista y al final -reiteró- pasó lo que tenía que pasar como ocurrirá en este caso".

Ante la insistencia de los medios de comunicación sobre la posibilidad de que otros nombres entren en la pugna por la presidencia de la Cámara provincial, una lista de posibles aspirantes entre los que figura la todavía presidenta de las Cortes y alcaldesa electa por Novelda, Milagrosa Martínez; o la primera edil de San Vicente y vicepresidenta de la Diputación, Luisa Pastor, Ripoll se limitó a reafirmar su continuidad, además de señalar que "estas especulaciones se producen en todos los partidos" y, en su caso particular, "por suerte o por desgracia, esas especulaciones me acompañan últimamente más de lo que a mí me gustaría".

Alternativas

Dentro de ese marco de posibles alternativas, el presidente de la Diputación miró también hacia la bancada del PSPV, en la que, según precisó, tampoco "son ajenos a ese tipo de rumores" dada "la cantidad de candidatos" a ocupar los escaños del hemiciclo provincial que han ido apareciendo. Por último, el dirigente popular se refirió a la composición del próximo equipo de diputados con los que el PP afrontará una nueva legislatura en la institución. Un grupo que conjugará, según expuso, "como ya se ha hecho en anteriores etapas, la apuesta por la renovación y una parte marcada por la experiencia".

Una parte del PP apuesta por dar acomodo al líder provincial en el Senado

La contundencia del presidente de la Diputación, Joaquín Ripoll, contrasta con los planes que tiene para él parte de la dirección regional del PP y que pasan por achicar su poder despejándolo de la institución provincial. La cúpula regional del partido baraja darle un acomodo en una de las cuatro plazas de senador territorial que corresponden a los populares y que se elegirán por las Cortes una vez constituida la Cámara. Desde hace años, el líder del PP, Francisco Camps, ha tenido como objetivo neutralizar el poder de Ripoll en Alicante. Sin embargo, el debilitamiento del barón provincial ha venido de la mano de la Justicia. Su detención y posterior imputación por el conocido como caso Brugal dejó a Ripoll en una situación complicada. Aunque el verano pasado, coincidiendo con la reapertura del caso de los trajes -causa en la que está salpicado Camps- el jefe del Consell intentó un acercamiento con el líder alicantino; en realidad las heridas de la vieja confrontación entre campsistas y zaplanistas nunca se han cerrado. La secretaria de organización del PP, Ana Mato, ha mediado en multitud de ocasiones entre Ripoll y la dirección regional. Pese a los llamamientos de Génova para impedir que se visualizaran las luchas internas, Alicante ha sido un hervidero. Así, aunque Ripoll ha perdido apoyos en partidos judiciales claves, tiene todavía respaldos suficientes para presentar batalla a la dirección regional, que apuesta por personas afines a Camps para liderar la institución provincial. JULIA RUIZ.