El agua con azúcar ni previene ni quita las agujetas; la mezcla de hidratos de carbono y proteínas no engorda, ni el agua durante las comidas... Todos estos mitos que predican las dietas milagrosas, tan de moda estas últimas semanas de cara al verano fueron desmentidos ayer por una veintena de alumnos de la titulación de Nutrición en la jornada que organizaron para dar a conocer su trabajo y para informar a la comunidad estudiantil sobre los beneficios de seguir una adecuada alimentación y realizar ejercicio.

Los interesados que se aceraron a las diferentes mesas situadas en la puerta de la biblioteca general tuvieron la oportunidad de degustar diferentes alimentos nutritivos, como batidos y leche de soja. Además, pudieron medirse y pesarse, unas pruebas que permitían, junto con otras, conocer su masa corporal para luego compararla con los parámetros establecidos por distintos organismos oficiales y determinar si esa persona necesita una dieta o no.

Las preguntas más frecuentes entre los asistentes fueron justamente los imperativos "de los regímenes dietéticos que la gente cree conocer y que son falsos", explicó Alexandra Cazorla, una de las organizadoras, quien además recordó que se debe recuperar y poner en valor la dieta mediterránea, por ser "la más completa".

"Queríamos recuperar esta jornada, que se hace un día antes de la celebración del Día Nacional de la Nutrición y que se había dejado de lado unos cuatro años, porque creemos que es importante que se conozca el trabajo que realizamos los nutricionistas pero también que la gente sea consciente de cuanto pude significar en su vida seguir una dieta correcta y realizar ejercicio", subrayó uno de los impulsores de la iniciativa, Francisco Javier Madrid.